El que fuera número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, ha abogado por "desarmar" a los "generales mediocres" que forman parte de Podemos y ha lanzado un aviso sobre la posible tendencia de la formación a la moderación. "La moderación desarmaría a Podemos", ha dicho en una entrevista en El País.

El cofundador y exdirigente de Podemos ha defendido que su salida ha sido "una llamada de atención" y ha añadido que, por este motivo, el secretario general de la formación 'morada', Pablo Iglesias, ha cambiado ya "sin duda" su discurso y estrategia política. "Lo peor que puede pasar es que cuando hable algún líder se sepa de antemano lo que va a decir", ha argumentado.

Monedero no ha querido dar nombres propios de esos "generales mediocres" -ha sido preguntado directamente por Íñigo Errejón- a los que, según él, "hay que perdonarles su mediocridad siempre que sea desarmada". Del único que ha hablado es de Pablo Iglesias: "Las clases median necesitan lo que Pablo ha empezado a volver a dar -ha comentado-, herramientas de indignación frente a gente que nos está arañando".

Desde el partido morado responden a las críticas de Monedero. En esta ocasión, Carolina Bescansa afirmó que su formación necesita "escuchar las voces" de los "disidentes" y "tomarlas en cuenta", pero ha eludido responder a las críticas lanzadas por el cofundador y exdirigente del partido, Juan Carlos Monedero.

"Monedero es una persona muy querida y muy valiosa en Podemos. Necesitamos voces críticas como la suya que nos permitan entender que en democracia no es tan fácil construir una organización y llevar una única línea política", ha afirmado en declaraciones a los medios tras presentar una querella en el Tribunal Supremo contra tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Murcia por presunta prevaricación.

Monedero ha recordado su papel como confundador y como profesor de muchos de los miembros de Podemos. "Un alumno nunca decepciona a su maestro", ha asegurado. No obstante, se ha mostrado desengañado con la política, quejándose de los "ataques desproporcionados" que le llegaron a producir "ira". De hecho, ha dicho que el ministro Cristóbal Montoro le dijo que "le iba a machacar".

"Yo no me siento roto", ha comentado finalmente sobre su salida de Podemos, a lo que ha añadido: "Creo que Pablo (Iglesias) me tiene cierta envidia. Es terrible que no hayamos tenido tiempo de parar el balón para ver cómo estamos. La política no puede ser como esas familias que solo se encuentran en los servicios".