La Guardia Civil ha localizado a cuatro de los seis inquilinos que han residido en los últimos años en la casa en la que vivía la mujer que desapareció a principios de mes en Majadahonda (Madrid), presuntamente asesinada por su casero, han confirmado fuentes de la investigación.

La Guardia Civil ya contaba desde hace unos días con el listado de los últimos inquilinos de la casa -seis en total-, propiedad de la tía de Bruno F., un español de 32 años que, por el momento, ha sido detenido por la desaparición de Adriana G..

Con ese listado, los investigadores han practicado las gestiones oportunas para ir localizando a esas personas, hombres y mujeres tanto españoles como extranjeros.

También se investiga, aunque no es una prioridad, según el instituto armado, el paradero de la tía del detenido, ya que según éste ingresó en una residencia, pero por el momento no ha sido encontrada. Esta mujer es la dueña de la vivienda ubicada en el número 6 de la calle Sacedilla de Majadahonda que su sobrino Bruno alquilaba.

En la casa de Majadahonda, un chalé adosado de protección oficial al que de vez en cuando acudía Bruno F. (el detenido vivía con su padre en el municipio de Móstoles, también en Madrid), los agentes hallaron una trituradora con restos humanos y el martes en la bañera de la casa manchas de sangre.

Al mismo tiempo, en la vivienda de Móstoles encontraron el teléfono móvil de Adriana y en las inmediaciones de esta casa, su coche. También hallaron, según El País, sangre en el vehículo.

La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que Bruno F., con antecedentes psiquiátricos, según las fuentes, mató a la mujer argentina, la descuartizó, introdujo sus restos en bolsas de basura y las arrojó al contenedor.

Por ello, se está inspeccionando tramo a tramo un vertedero de Pinto, donde se vierten las basuras procedentes de Majadahonda, por si hallaran los restos.