El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decretado prisión incondicional para el etarra José Lorenzo Ayestarán Legorburu, alias Fanecas, entregado ayer por Francia donde fue detenido en 2010 tras permanecer varios años refugiado en Venezuela.

Velasco le ha enviado a prisión por tenerle ya procesado por un delito de tenencia de explosivos en colaboración con organización terrorista en la causa en la que investiga los vínculos entre ETA y las FARC, y en la que también figuran el etarra deportado a Venezuela Arturo Cubillas -cuya extradición ha sido reclamada a ese país sin éxito- y otros dos exdirigentes de ETA, el fallecido Francisco Javier López Peña, Thierry, y Mikel Carrera Sarobe, Ata.

En el auto de procesamiento, dictado el 24 de febrero de 2010, el magistrado acusa a Ayestarán de haber instruido en el uso de armamento a miembros de la guerrilla colombiana en campamentos instalados en la selva venezolana "ante los fallos que las FARC habían tenido en el manejo de sus explosivos en acciones cercanas en el tiempo".

El juez relataba en esa misma resolución cómo otro de los procesados, el responsable de informática de ETA Iraitz Guesalaga, acudió a una zona de la selva desde Chichiriviche -la localidad venezolana en la que ha sido localizado recientemente el etarra huido José Ignacio de Juana Chaos- "a ayudar a los 'amigos de la selva' (en referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia o FARC) instruyéndoles en sistemas de radio, bajo la tutela organizativa" de Cubillas.

Fanecas, que fue arrestado el 28 de febrero de 2010 en Cahan (Francia) junto a Ibon Gogeaskoetxea y Beinat Aguinagalde, fue condenado ya en España en una entrega temporal a 81 años de prisión por participar en el asesinato a tiros de tres guardias civiles en 1980 y se le relaciona con una veintena de atentados cometidos entre 1978 y 1983, cuando estuvo integrado en los comandos Axular, Araba y Vizcaya.

El etarra ha sido entregado a España por delitos de terrorismo, asesinato, tenencia ilícita de explosivos y armas, robo con violencia y colaboración con organización terrorista.

Antes de su detención estuvo residiendo en Venezuela, donde estuvo a punto de recibir la nacionalidad venezolana en 2006, aunque las presiones del Gobierno español obligaron a ese país a dar marcha atrás.

Ayestarán se acogió a la Ley de Amnistía de 1977, aunque volvió a integrarse en ETA formando parte del comando Axular, participando en tres atentados contra agentes de la Policía y la Guardia Civil.

Posteriormente huyó a Francia y regresó como miembro del comando Araba de liberados, responsable de seis asesinatos.

De nuevo huyó a Francia y volvió a España para integrarse en el comando Vizcaya, con el que participó en otros cuatro asesinatos y en el secuestro del empresario José Lipperheide, cometido en Getxo en enero de 1982.

El 21 de mayo de 1984 fue detenido en Francia y confinado en la región de París, de donde partió deportado días después a Venezuela, donde residió al menos hasta 2006.