Un grupo numeroso, formado por varios cientos de inmigrantes subsaharianos, han intentado este domingo saltar la valla fronteriza de Melilla, aunque ninguno ha conseguido su propósito.

Según han informado fuentes policiales, este nuevo intento de entrada se ha producido pasadas las cinco de la madrugada cerca del paso fronterizo de Beni-Enzar, el más importante entre Melilla y Marruecos, donde la Guardia Civil llevó a cabo un importante despliegue para evitar la entrada clandestina a la ciudad autónoma.

Parte de los inmigrantes se quedaron encaramados en la valla fronteriza, hasta que paulatinamente fueron descendiendo y se hicieron cargo de ellos las autoridades marroquíes.

El último intento de entrada se registró el pasado viernes, cuando unos 30 inmigrantes trataron de acceder a Melilla por la zona de Aguadú y solo uno lo consiguió.