Solidarios sin límite de edad: "Ayudar a otros en el Banco de Alimentos me ha dado la vida"

  • Eduardo Berzosa (casi 96 años) y Almudena Pérez (24) son los voluntarios de mayor y menor edad del Banco de Alimentos de Madrid. 
  • "Para mí es fundamental poder venir aquí. Siempre digo que es la principal causa de mi longevidad", sostiene Eduardo.
  • “Conmueve ver la solidaridad de la gente en la última recogida. Cuando cada uno da lo que puede no se puede pedir más”, destaca Almudena.
  • Los bancos de alimentos de España recogieron durante el último fin de semana de noviembre un total de 21 millones de kilos de alimentos.
Eduardo Berzosa y Almudena Pérez, trabajando en el Banco de Alimentos de Madrid.
Eduardo Berzosa y Almudena Pérez, trabajando en el Banco de Alimentos de Madrid.
JORGE PARÍS
Eduardo Berzosa y Almudena Pérez, trabajando en el Banco de Alimentos de Madrid.

El Banco de Alimentos de Madrid vive días de enorme ajetreo. "Estamos abrumados con las donaciones, gracias a Dios", cometa un voluntario. La Gran Recogida organizada el último fin de semana de noviembre en toda España ha llenado de comida las enormes estanterías de la sede de la organización benéfica. "Tenemos para cinco o seis meses", apunta otro colaborador de la entidad. Entre las decenas de personas que contribuyen al funcionamiento diario de esta impagable entidad de recogida de alimentos se encuentran Eduardo Berzosa y Almudena Pérez, dos claros ejemplos de que la solidaridad no tiene límite de edad.

Eduardo está a punto de cumplir los 96 años y es el voluntario más longevo; Almudena, por contra, es la voluntaria más joven con 24. "Entré con 76 años; ya son 20 colaborando", afirma este exmilitar metido posteriormente a empresario que tiene 8 hijos, 22 nietos y 8 bisnietos. "Yo necesitaba una ocupación. Fue entonces cuando uno de mis hijos me comentó que había visto un anuncio en el periódico en el que pedían voluntarios para el Banco de Alimentos. No lo dudé y me apunté. En aquella época estábamos en el Rastro", recuerda Eduardo.

El caso de Almudena es diferente. Licenciada en comunicación audiovisual, se quedó prendada de la labor de la entidad después de un reportaje que realizó en el medio para el que trabajaba. "Se me acabaron las prácticas. No me lo pensé y pregunté si era posible colaborar. Hice una entrevista y al día siguiente me llamaron", explica la joven, que lleva ya dos meses como voluntaria.

Para ambos, la experiencia de poder ayudar a la gente que más lo necesita es "muy satisfactoria" y coinciden en calificar al Banco de Alimentos como "una gran familia". "Aquí la finalidad es ayudar a las personas con menos recursos. Nadie trabaja por dinero y no hay zancadillas. El voluntariado engancha", aseguran.

"Para mí es fundamental poder venir aquí. Yo siempre digo que ayudar a otras personas en el Banco de Alimentos me ha dado la vida, que es la principal causa de mi longevidad", sostiene Eduardo, una de las personas más queridas de la organización: "Siempre que me ven las monjas me dan muchos besos. Y yo les digo que eso es pecado", bromea.

"A mí hacer esto me llena mucho. Me siento muy a gusto colaborando con temas sociales", confiesa Almudena, a la que le daría mucha pena dejar el voluntariado en caso de encontrar trabajo: "Soy consciente de que el ambiente que hay aquí no lo voy a encontrar en ningún sitio".

Admiración mutua

Una de los aspectos más gratificantes de ser voluntario es haber comprobado en primera persona que, pese a la crisis, la sociedad española está comprometida con esta noble causa. "Conmueve ver la solidaridad de la gente en la última recogida. Cuando cada uno da lo que puede no se puede pedir más", asegura Almudena. Aunque más gratificante aún es la respuesta que reciben de los más necesitados: "La gente es muy agradecida. Hay casos con los que se te rompe el corazón", dice Eduardo, que señala que, sin embargo, también existe la picaresca: "Pero para controlar esas situaciones están los inspectores, que hacen muy bien su trabajo".

La admiración entre Eduardo y Almudena es mutua. "Es una institución y un ejemplo para toda la sociedad. Es de admirar que una persona con la vida resuelta y con familia esté dedicando su tiempo libre a los demás", destaca la joven. "Es una chica muy trabajadora y con ganas de ayudar a los demás", opina el decano de la organización.

La Gran Recogida, todo un éxito

Los bancos de alimentos de España, que atienden a 1.600.000 personas, recogieron durante el último fin de semana de noviembre un total de 21 millones de kilos de alimentos, lo que supera en tres millones de kilos la cifra inicialmente prevista. Los productos recogidos, todos ellos no perecederos, suponen un incremento del 50% con respecto a la pasada edición.Del total de productos recogidos,el 25% se obtuvo entre Madrid y Barcelona; otro 25% entre siete ciudades (Sevilla, Bilbao, Málaga, Valencia, Las Palmas, Granada y Gerona), y el 50% restante en el resto del país. En la Gran Recogida participaron 106.000 voluntarios y 10.000 tiendas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento