La Comunidad de Madrid ha vivido en los últimos años un auge del movimiento 'ultra', con un incremento tanto de las actividades delictivas como de las actuaciones encaminadas a ganar adeptos: manifestaciones, conciertos, fiestas... "La diferencia es que antes su actividad se limitaba a los estadios de fútbol, pero ahora salen fuera, a las calles, para ganar adeptos, aprovechando la crisis económica y la aparición de movimientos sociales como el 15-M ", explican fuentes cercanas a la Benemérita y a la Policía Nacional.

"Su actividad delictiva es ahora mayor fuera de los estadios que dentro de ellos", asegura David Docal, presidente del Centro de Estudios e Iniciativas sobre Discriminación y Violencia. Esto se puede comprobar en el último informe de la Comisión Estatal Contra Violencia en el Deporte, donde consta que durante la temporada 2012/2013 el número de altercados violentos fuera de los estadios (250) fue mayor que los que se cometieron dentro (176).

La Policía tiene fichados en la actualidad a unos 2.000 ultras de derecha y a un número similar de ultras de izquierda en la región. Un número que "no ha variado" en los últimos años. Pero lo que preocupa es el aumento de las actividades delictivas, donde, además, los arrestados son cada vez más jóvenes, con edades entre los 15 y los 17 años.

"Llegan a la gente joven a través de Internet. Su actividad en las redes sociales es enorme. Pero también van directamente a sus zonas de ocio. Incluso se han detectado algunos intentos de captar a nuevos integrantes en  institutos y colegios", explica Esteban Ibarra, portavoz de Movimiento contra la Intolerancia.

Entre 2012 y 2013 se produjeron 500 detenciones de ultras en la región. La mitad eran de extrema derecha y la otra mitad de extrema izquierda. Además, mientras que en 2012 (últimos datos que se disponen) Movimiento contra la Intolerancia recogió 46 episodios de xenofobia en en la comunidad, en 2013 el número de "delitos de odio" acontecidos en España ascendió a 1.172, 133 de ellos solo en Madrid, la tercera comunidad autónoma con mayor número de incidentes relacionados con el racismo o la homofobia, solo por detrás de Andalucía (299) y Cataluña (188).

"Aun así, la cifra real es mucho mayor. De hecho se calcula que solo el 10% de las agresiones de este tipo se llegan a denunciar", afirma Esteban Ibarra. Según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), entre el 60% y el 90% de las víctimas de delitos motivados por sentimientos de odio no denuncia su caso.

"Este tipo de comportamientos ha provocado que se vuelvan más territoriales, como si se tratara de bandas, lo que conlleva un aumento de las acciones violentas, ya que muchas veces quedan para pelearse o se provocan acudiendo a zonas donde encontrar al 'enemigo'", explica un portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). La última de estas peleas acabó con la muerte de un seguidor del Deportivo de la Coruña el pasado domingo en Madrid Río.

Pero no es el único incidente ocurrido este año. El pasado 17 de noviembre la Guardia Civil detuvo a una persona en Alpedrete tras un enfrentamiento entre ultras de extrema derecha y de extrema izquierda. Fue una manifestación en la que la facción contraria respondió convocando una contramanifestación en el mismo lugar y a la misma hora. Los antidisturbios de la Guardia Civil tuvieron que enfrentarse a 400 personas.

Semanas antes, el barrio de Tetuán vivió también varias reyertas del mismo tipo tras la apertura del Hogar Social Ramiro Ledesma, una casa 'okupa' vinculada a la ultraderecha, situada en una calle muy cercana al COKO 'La Kondenada' y al CSA 'La Enredadera', dos centros muy relacionados con la extrema izquierda.

Así, el ámbito de la ultraizquierda se mueve en zonas más periféricas de la capital y de la región, que además coincide con los equipos de fútbol a los que siguen (Vallecas, Alcorcón...), mientras que la ultraderecha se localiza sobre todo en el centro (Moncloa, Retiro, Chamberí...) y en la sierra de la comunidad.

Aunque hay excepciones, como Collado Villalba (localidad de la sierra en la que se ubica una casa 'okupa' con miembros de extrema izquierda) o Parla (municipio del sur gobernado por la izquierda, pero con un importante número de 'ultras' de extrema derecha).

En España hay activos 46 grupos de extrema derecha y 118 de extrema izquierda, aunque no se cuentan los partidos políticos inscritos en el registro oficial del Ministerio del Interior y que, o bien defienden ideologías xenófobas o bien no condenan ciertas acciones violentas o delictivas. Algunos de estos partidos, incluso, cuentan con representación en ayuntamientos (como España 2000 en Alcalá de Henares) o han estado cerca de conseguirlo, como Alianza Nacional en Alpedrete.

Varias son las medidas que habría que tomar para impedir el repunte de este tipo de grupos, según las Fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Aparte de un mayor control de los campos de fútbol y de las redes sociales, sus campos de cultivo, reclaman dotar de más medios los agentes. "En la sierra de Madrid solo hay dos personas dedicadas a informar y a investigar a estas bandas. Es del todo insuficiente", manifiestan desde la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).