Cásper, acusado de torturar a narcos a los que robaba: "Solo cometí delitos de guante blanco"

  • Ángel Suárez Flores ha reconocido haber cometido delitos de cuello blanco, pero ha negado ser "especialista en secuestros ni malos tratos".
  • Así se ha expresado en el juicio de este jueves en la Audiencia Nacional, en el que el fiscal pide 105 años y medio de cárcel por dirigir una organización criminal.
  • 'Casper' y su banda provocó un paro cardiado a una de sus víctimas, tras romperle las piernas, las muñecas y varias costillas con una barra de hierro.
'Casper', en el juicio de la Audiencia Nacional.
'Casper', en el juicio de la Audiencia Nacional.
EFE
'Casper', en el juicio de la Audiencia Nacional.

Ángel Suárez Flores, alias 'Casper' y presunto cabecilla de una banda dedicada a robar cargamento de droga a otros 'narcos' con métodos extremadamente violentos, ha reconocido haber cometido delitos de cuello blanco, pero ha negado ser "especialista en secuestros ni malos tratos". "Nunca en mi vida he participado en un hecho violento", ha asegurado, según publica Europa Press.

Así se ha expresado en el juicio que este jueves ha comenzado en la Audiencia Nacional en el que se enfrenta a una petición fiscal de 105 años y medio de cárcel por una veintena de delitos y dirigir una organización criminal que supuestamente atracaba a otros narcotraficantes simulando controles de la Guardia Civil y empleando torturas y actos de violencia extrema.

Suárez Flores, que ha pedido antes de declarar sus gafas, anotaciones y una botella de agua al haberle prescrito los médicos beber agua en abundancia, ha asegurado que desde que se separó de su esposa se prometió no participar en hechos delictivos "propiamente dichos" y se dedicó a intervenir en negocios sobre telefonía móvil, joyas, pieles, tasaciones inmobiliarias o componentes de la televisión digital terrestre (TDT) cuando se produjo el apagón analógico de 2010.

Tras recordar que su nombre "se ensució" cuando se le acusó de encubrir el intento de asesinato del abogado Emilio Rodríguez Menéndez, el acusado ha afirmado que en ocasiones requirió deudas a morosos pero mantenía sus citas en "lugares públicos y agradables", se dirigía a ellos de "la mejor forma posible" y la pistola que guardaba en su coche estaba descargada y desmontada. "Aunque tenga una cara seria y muy mala cara, no soy antisocial", ha remachado.

En una ocasión, sí que ha reconocido que reclamó el dinero de un deudor en presencia de su padre y su mujer para que sintiera esa "presión". En otra, ha admitido que utilizó "expresiones que no han sido afortunadas" en una conversación telefónica con un cuñado y una mujer de un moroso para conseguir ponerse en contacto con él. "Me excedí verbalmente, que nunca personalmente", ha precisado.

Entre esas expresiones, aseguró que cobraría los 450.000 euros "por las buenas o por las malas" y amenazó con "meter una lata de gasolina en su casa" y con llevarse a su mujer y meterla en el maletero, según la Fiscalía. "Sí las utilicé pero el único fin era tener contacto con una persona y cuando lo tuve, la situación era normal", ha añadido.

Amenazas, torturas, lesiones, blanqueo, son algunos de los delitos

'Cásper' ya fue condenado por robar obras de arte de la vivienda de Esther Koplowitz y supuestamente era el cabecilla de una peligrosa banda en la que estaban implicadas otras 25 personas que también serán juzgadas por decenas de delitos: amenazas, torturas, lesiones, blanqueo, narcotráfico, falsedad documental y tenencia de armas.

La Fiscalía explica cómo Suárez encabezó de 2009 a 2011, año en que fue detenido, una organización dedicada a los llamados "volcados de droga", es decir, a robar estupefacientes a otras bandas.

Entre los acusados se encuentran algunos de los narcotraficantes que fueron robados por 'Cásper' y también su mujer, que se ocupaba de localizar a personas en las que su marido tenía interés.

El matrimonio, explica el fiscal, tenía un elevado nivel de vida que no justificaba su actividad profesional, "con gran gasto en restaurantes, salidas, ropas y viajes" y varios vehículos de lujo que no figuraban a su nombre.

Vivían en un dúplex en Majadahonda (Madrid) en cuyo registro se encontraron 33.600 euros en metálico (de ellos, 19 billetes de 50 euros en la habitación de una de sus hijas), así como relojes de lujo por 75.931 euros y otros objetos como un bastón eléctrico de 700 vatios.

"Trato degradante y humillante"

El grupo, dotado de expertos con "gran habilidad" para el manejo de dispositivos de escucha y seguimiento, se hizo en diciembre de 2009 en Algeciras (Cádiz) con dos contenedores que contenían 211 kilos  cocaína, que tenían un valor aproximado en el mercado de seis millones de euros.

El día 18 de diciembre varios miembros de la organización se hicieron pasar por guardias civiles y, portando placas identificativas y pelucas, interceptaron a un hombre que tiene la condición de testigo protegido en la causa y le trasladaron a un polígono industrial en el que le sometieron a "un trato degradante y humillante" durante más de diez horas, que incluyó la amputación del dedo de un pie, al objeto de obtener el nombre del contenedor en el que se iba a transportar una entrega.

Siguiendo el itinerario del contenedor, que les llevó hasta Jerez de la Frontera, la banda torturó a otros miembros de la red que pretendía introducir la droga. A uno de ellos le provocaron un paro cardiaco tras romperle las dos piernas, las muñecas y varias costillas con una barra de hierro, quemarle con un soplete y conminarle a hablar bajo la amenaza de sacarle un ojo con un cuchillo.

En marzo de 2011 la banda intentó sin éxito un nuevo 'volcado' de droga de un contenedor procedente de Costa Rica que contenía 204 kilos de cocaína con una riqueza de entre el 65 y el 70% que habrían reportado unos beneficios a la banda de 'Casper' de seis millones de euros.

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