Los servicios jurídicos de la organización ecologista Greenpeace están estudiando la posibilidad de iniciar acciones legales contra la Armada Española, al considerar que su actuación de este sábado contra "la acción pacífica" de la ONG contra las prospecciones en Canarias fue "desproporcionada".

Al mismo tiempo, la propia organización denuncia que la Abogacía del Estado de Canarias hace lo propio y está analizando el informe de la Armada Española sobre los hechos en torno al intento de abordaje de la plataforma de prospecciones petroleras Rowan Renaissance de Repsol.  Greenpeace lo definde como "la nueva embestida del Gobierno" que "podría llegar por la vía penal, por un delito de piratería".

Mientras, el Arctic Sunrise permanece retenido en el puerto de Arrecife, en la isla de Lanzarote, por orden del Ministerio de Fomento. Según la ONG ecologista el capitán del barco, Joel David Stewart, recibió este martes "la inesperada visita de funcionarios del Ministerio de Fomento que le han comunicado que retiene el barco hasta que él designe domicilio en España y depositemos un aval o garantía por valor de 50.000 €".

También se le ha comunicado que "se ha iniciado un procedimiento sancionador contra él por una supuesta infracción contra la ordenación del tráfico marítimo, infracción muy grave en el Art. 308 de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante" y por la que Greenpeace puede ser sancionada "con multa de hasta 300.000 €". Un portavoz de la organización ha explicado a este medio que la fianza les parece "un chantaje económico".

El portavoz asegura que su única intención era la de "desplegar una pancarta en contra de las prospecciones en Canarias" y de forma "pacífica". La tripulación, sin embargo, puede moverse libremente y de hecho, anuncian, tiene previsto acudir este miércoles a un pleno del Cabildo de Lanzarote para denunciar su situación.

Según han informado fuentes del Ministerio de Fomento a 20minutos.es el expediente se abre porque el barco de Greenpeace no respetó la zona de exclusión para la navegación de una milla que se había dictado en torno al barco prospector y porque el Arctic Sunrise "quebrantó de forma clara e intencionada esta zona de exclusión, aunque recibió numerosos avisos". Las mismas fuentes consideran proporcionada la fianza impuesta, que va en función de las posibles sanciones que están estipuladas para este tipo de infracción.

Una activista italiana que pArcticipó en intento de abordaje de Greenpeace cayó al agua como consecuencia de la embestida de una lancha de la Armada, hiriéndose con una hélice, que le rompió la tibia y varios tendones. La joven tuvo que ser trasladada hasta el Hospital de Las Palmas, donde fue operada de urgencia el sábado por la tarde. "Se prevé una recuperación larga, pues necesitará rehabilitación", aseguran fuentes de los ecologistas.

Se trata de la primera acción del barco Arctic Sunrise de la organización ecologista internacional después de que en noviembre de 2013 el barco fuera retenido en Rusia y sus activistas enviados a prisión en Siberia, donde protestaban contra la plataforma petrolera de Gazzprom en aguas rusas en el Ártico. La embarcación estuvo detenida hasta esta pasada primavera y la lucha contra las prospecciones en España ha sido su primera nueva misión tras este periodo.

En esta misión también iban a bordo dos de los activistas de Greenpeace que pArcticiparon hace un año en la misión del ártico y que pasaron varios meses encarcelados en Siberia, hasta que Rusia les dejó en libertad.