Mas quiere celebrar "la consulta definitiva" que los catalanes "se han ganado a pulso"

  • "Estamos aún más legitimados para seguir adelante pero no es la vía", ha afirmado.
  • El presidente iniciará una ronda de contactos con los grupos defensores del derecho a decidir, incluido el PSC, para ultimar su plan.
  • Las elecciones son una forma para celebrar la "consulta definitiva" pero le gustaría que esta fuera acordada con el Gobierno.
  • Este martes ha enviado una carta a Mariano Rajoy pidiéndole "un diálogo permanente" e instándole a dejar de "hacer política a través de la Fiscalía".
El presidente catalán, Artur Mas.
El presidente catalán, Artur Mas.
Alejandro García / EFE
El presidente catalán, Artur Mas.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha comparecido este martes para avanzar algunos puntos de su hoja de ruta tras el 9-N, en el que participaron más de 2,3 millones de catalanes, el 80,7% de los cuales votaron a favor de la independencia. Su objetivo es celebrar "la consulta definitiva" que los catalanes "se han ganado a pulso".

"Cataluña sale completamente reforzada como país por el ejemplo de civismo, democracia y por la capacidad organizativa y la voluntad de ser", ha afirmado durante la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo Ejecutivo, que habitualmente ofrece el portavoz del Govern, Francesc Homs, para anunciar los acuerdos asumidos.

Mas ha confirmado que este martes ha mandado una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que ha invitado al Ejecutivo español "a fijar condiciones para establecer un diálogo permanente" tras las "manifestaciones impresionantes de los últimos tres años, las grandes mayorías parlamentarias y un gran apoyo tejido asociativo y mundo local", cuyo punto culminante fue el 9-N. "Hay un antes y un después pero no es un resultado que pueda darse como definitivo. Hace falta acabar este proceso y acabarlo bien", ha añadido.

El diálogo debe servir para poder celebrar "la consulta definitiva" de acuerdo con el Gobierno español, es decir, a la británica o la canadiense. "Ahora tenemos más razones y argumentos que antes del 9-N", ha agregado. Sin embargo, duda que sea posible pactarla con el Estado, al que ha acusado de "hacer política a través de la Fiscalía", algo "bastante decepcionante". "Menos tribunales y más política", le ha reclamado.

"No hemos hecho nada ilegal aunque algunos insistan en que sí lo es. Fue un proceso de participación para que la gente pudiera expresar su opinión", ha recordado. Además, en su opinión, "cuando hay un reto político como el que plantea Cataluña con el civismo con el que lo plantea, debe resolverse desde la política", como hicieron los gobiernos británico y canadiense.

Pero, "no nos intimidará, seguiremos adelante, estamos aún más legitimados para seguir adelante pero no es la vía", ha sentenciado el presidente catalán, quien ha asegurado que si la consulta no es acordada es "por falta de voluntad política" del Estado, al que tiene la "obligación" de dejar una puerta abierta.

En la misiva, Mas vuelve a recordar los 23 puntos que ya le propuso en su última reunión, celebrada en julio en la Moncloa, de los que sólo se ha aprobado uno, la conexión de la terminal T-1 del aeropuerto de Barcelona con el centro de la ciudad, aunque no hay fecha para su ejecución.

Paralelamente, esta semana empezará una ronda de contactos con los partidos favorables al derecho a decidir, incluido el PSC, sobre cómo celebrar la consulta definitiva. Uno de los instrumentos son las elecciones. "Pero focalizar lo que tenemos por delante en forma de elecciones es una equivocación porque generará confusión, unos las querrán para una cosa y otros para otra", ha apuntado.

Con todo, Mas ha pedido "no confundir objetivo con instrumento" y ha agregado que ya existe una mayoría a favor del derecho a decidir. "Esta mayoría la tenemos. Otra cosa es la independencia", ha indicado. En cualquier caso, dará más detalles sobre su plan cuando acabe la ronda de reuniones, dentro de dos semanas, y seguirá trabajando para presentar los presupuestos —en los que deben recuperarse las pagas extras de los funcionarios y suprimir los recortes que padecen los interinos— aunque no cuente con el apoyo parlamentario de ERC.

Ataques cibernéticos e incumplimiento de decretos

Antes de desgranar algunos de los puntos de su hoja de ruta, Mas ha anunciado uno de los acuerdos del Govern. Es el de dirigirse a la Comisión Europea para que "obligue al Gobierno español a cumplir una directiva europea aprobada hace dos años que no cumple". Esta medida llega después de que el Estado impugnara —"tiene una afición especial" a presentar recursos, ha ironizado— y el Tribunal Constitucional suspendiera el decreto de pobreza energética de la Generalitat, que impide a las empresas suministradoras a cortar la luz, el agua o el gas durante los meses de invierno a personas especialmente vulnerables.

Posteriormente, ha vuelto a agradecer la colaboración y la participación de los ciudadanos en el 9-N, cuyo operativo se desarrolló sin incidentes pese a las amenazas del Gobierno y los obstáculos. Uno de ellos fueron "los ataques cibernéticos organizados durísimos" que sufrió la Generalitat. "Nunca se había sufrido un ataque de estas características y puso en peligro temas tan sensibles como el acceso al servicio de emergencias médicas, a los historiales clínicos y a la receta electrónica", ha admitido Mas, quien sospecha que "no pueden haber sido unos cuantos hackers amateurs". "Lo estamos analizando pero no podemos señalar a nadie", ha agregado.

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