La novela It, de Stephen King, y su posterior versión cinematográfica, nos hicieron saber que detrás de las narices rojas, la cara blanca y las pelucas de colores pueden esconderse seres terroríficos. Casi 30 años después, parece que estos maléficos personajes se hacen realidad.

Eso al menos está sucediendo en Gijón. Por las calles de la ciudad se pasea cada madrugada un individuo disfrazado de payaso, con una cuenta en Instagram y con ya casi 4.000 seguidores. Entre ellos, opiniones para todos los gustos: desde los que le adoran ("eres el amo", le dicen) hasta los que le amenazan, pasando por alguno que presuntamente desvela su identidad: "Otamendi".

Una lectora de 20minutos en Gijón, Carmen González, asegura haberle visto "cerca de la Avenida de la Costa", de madrugada y "asustando a los viandantes". "A cada cual que le parezca bien o mal", argumenta, "pero hay mucha gente sin sentido del humor que no creo que le haga mucha gracia encontrarse tal personaje en la noche".

Entrevistada por este periódico, González añade que pudo fotografiar al payaso desde su balcón hace dos noches, a las 2.30 de la madrugada. "Tiene estatura media-alta", explica, "y me inclino a pensar que es un hombre". El payaso "gijonés", eso sí, no va armado: "Actuaba de forma siniestra, en las manos llevaba dos globos nada más".

La policía de Gijón, sin embargo, no ha recibido ninguna denuncia sobre el tema. "Estamos informados del rumor", explican por teléfono, "pero no hemos tenido ninguna actuación sobre el asunto".

Pero el suceso no se limita a Gijón, ni mucho menos. Hace apenas cinco días la policía francesa emitió un comunicado titulado El Fenómeno de los payasos maléficos en el que informaba sobre hechos parecidos en el país galo.

"Desde mediados de octubre", asegura el comunicado, "un rumor inspirado en vídeos publicados en Internet ha inquietado a la población sobre la presencia de payasos amenazantes y agresivos en el país". La policía francesa aclara que, hasta ahora, no se ha producido ninguna agresión física, pero sí que la aparición de alguno de estos siniestros sujetos ha asustado a los transeuntes.

Lo curioso es que la policía francesa también informa de la existencia de una comunidad en Facebook autodenominada Cazador de payasos, que se dedicaría a apalear a estos amenazantes individuos. "La posesión de un arma en la vía pública es un delito punible con pena de prisión", aclara la policía. "Cualquier persona, sea payaso agresivo o cazador de payasos, descubierto en posesión de un arma será arrestada".

Es lógico que la policía esté alarmada: según cuenta la BBC, el pasado sábado la gendarmería gala detuvo en Adge a 14 adolescentes vestidos de payasos y armados con pistolas, cuchillos y bates de béisbol. Unos días antes, un "payaso asesino" fue detenido tras pegar a un hombre con una barra de hierro. Y en Bethune, al norte del país, otro veinteañero ha sido condenado a seis meses de libertad condicional tras dedicarse a asustar a los viandantes vestido, cómo no, de clown.

Según especulan las fuerzas del orden, esta desagradable moda podría venir de Inglaterra, donde cada cierto tiempo algunos jóvenes se divierten vistiéndose de payasos amenazantes. Solo en 2013 la Policía Metropolitana de Londres informó de 117 actuaciones relacionadas con payasos, entre los que se incluían ataques violentos y robos.

También EE UU, en este caso California, ha sido escenario de hechos parecidos. La semana pasada un adolescente de 14 años fue detenido por asustar a los niños de su vecindario: es sólo una de las 20 detenciones similares pracrticadas durante los últimos días. Según parece, muchos de estos payasos también iban armados, y todos parecían inspirarse en un tal Wasco Clown, usuario de Instagram con más de 56.000 seguidores y cuya cuenta ha sido bloqueada.