Ikram Boulajoun era novia de Othman el Ghanoui. Otman, quien trabajó en la finca de Chinchón como albañil y que está procesado por tráfico de explosivos, "no era nada religioso".

"Me decía que quería acabar pronto el trabajo, porque él no era nada religioso y los habitantes de la finca se metían con él", asegura la ex de Ghanoui.

Pérdida de pasaporte

Boulajoun, quien ha descrito a el Ghanoui como un hombre "al que le gustaba mucho la fiesta", asegura que le recomendó que cambiara de teléfono porque parececía pinchado: "Yo no hago nada malo", le contestó Ghanoui.

A los 15 días de estar trabajando en la finca de Chinchón, Ghanoui perdió el pasaporte "pero no lo denunció".

"No cobró"

Lo cierto es que El Ghanoui, quien trabajó desde principios hasta finales de febrero de 2004, no cobró por su trabajo: "Me dijo que el dueño de la casa —el Chino— le pidió que no volviese, porque venían unos amigos con sus mujeres a pasar unos días", recuerda la testigo.

Precisamente el Chino gritó de muy malas maneras por teléfono a la testigo en una ocasión: "Llamé por teléfono a El Ghamoui, le dije hola mi amor, y me empezó a gritar (...), luego me dijo que era el dueño de la casa", recuerda la testigo.

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