Nuevas informaciones vinculan a la familia Pujol con supuestas comisiones cobradas por concesiones de obra pública. Según publica El Confidencial citando a "fuentes conocedoras de las investigaciones de la UDEF" (la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional), la familia del expresident de la  Generalitat Jordi Pujol habría cobrado un 1,5% de comisión para su propio beneficio y otro 3% para el partido, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Esta presunta mordida se habría llevado a cabo durante tres décadas, con lo que cálculos provisionales de la Policía estimarían que los fondos desviados por la familia del expresident podrían superar los 500 millones de euros.

La UDEF atribuye al primogénito de Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, el cobro de diferentes porcentajes sobre adjudicaciones y negocios inmobiliarios en concepto de asesoramiento, a través de diversas sociedades instrumentales.

La Policía pondría como ejemplo, según cita esta información, la intermediación de Pujol Ferrusola en la compra de parcelas en Terrassa por valor del 2% (382.336 euros) de esa operación (16,48 millones de euros).

Fue en 2005 cuando el entonces jefe de la oposición, Pasqual Maragall (PSC) espetó a CiU: "ustedes tienen un problema, y ese problema se llama 3%". Entonces se puso el foco sobre las presuntas comisiones irregulares por obra pública, pero no se iniciaron acciones legales contra la familia Pujol.

Hace tan sólo unos días, el exvicepresident de la Generalitat Josep Lluís Carod-Rovira (ERC) apuntaba que las comisiones ilegales de los Pujol habrían llegado al 5%.