La colombiana Sofía Vergara protagonizó el momento más polémico de la 66 edición de la ceremonia de entrega de los Emmy al ejercer de mujer objeto en una broma sobre el escenario del teatro Nokia de Los Ángeles que no hizo gracia a muchos espectadores.

La actriz de Modern Family se encargó de presentar al presidente de la Academia de la Televisión de EE.UU., Bruce Rosenblum, a quien le correspondía dar el discurso institucional, tradicionalmente serio y aburrido.

Vergara se subió a un pedestal giratorio en el que exhibió su voluptuoso físico mientras Rosenblum se dirigía al público en un segundo plano con comentarios como "no podemos olvidar que nuestro éxito se basa en darle siempre al espectador algo que ver".

La puesta en escena generó de inmediato comentarios críticos en las redes sociales, donde se calificó el espectáculo de sexista e intolerable, una apreciación con la que coincidieron algunos medios de comunicación como la revista Time.

La actriz latina, consciente de la controversia, defendió su número ante la prensa al término de la gala. "Una persona puede ser atractiva, divertida y reírse de sí misma", comentó Vergara que aseguró saber quién empezó a agitar las redes sociales con críticas, si bien no mencionó su nombre, y se limitó a decir que el responsable "no tiene sentido del humor".

Polémicas aparte, uno de los momentos más divertidos y apasionados de la velada fue el beso que el actor Bryan Cranston dio a Julia Louis-Dreyfus cuando esta ganó el premio a la mejor actriz de comedia por Veep.

La actriz caminaba sonriente hacia el estrado cuando el protagonista de Breaking Bad se avalanzó sobre ella y la besó apasionadamente, emulando un episodio de Seinfield donde también compartieron un beso similar.

Lo que parecía un acto espontáneo resultó ser algo preparado, al menos eso manifestó Julia: "Estaba planificado. Bryan y yo hablamos por teléfono sobre lo que íbamos a hacer si se presentaba la ocasión y que sería una buena forma de completar el chiste". Por su puesto, contaron para ello con el visto bueno de sus respectivas parejas, "pregunté a mi marido si le parecía bien y me dijo que por supuesto, Bryan hizo lo mismo con su mujer y estuvo de acuerdo", admitió la actriz.

Otro de los momentos más divertidos de la gala tuvo lugar durante un número musical en el que se puso en escena una parodia de Juego de tronos, incluyendo una actuación de Joffrey, el joven y odiado rey de Poniente.

De pronto, Joffrey, que no es otro que el actor y cómico Andy Samberg (Saturday Night Live), baja al patio de butacas hasta el asiento donde se encuentra el artífice de la saga, George R.R. Martin, al que le hace entrega de una vieja máquina de escribir mientras en escena cantan: "Escribe más rápido" y "danos más guiones".

Acto seguido, Joffrey vuelve a irrumpir en escena cuando su 'madre' en la ficción, Lena Headey, nominada a la Mejor Actriz Secundaria por su papel de la reina Cersey, salía a anunciar un premio. "Madre, creo que he sido envenenado", le increpa, con una copa en la mano. "Ahora no, Joffrey", le reprende la actriz.

En la alfombra roja, la actriz y comediante Sarah Silverman dejó sin palabras a la habitual entrevistadora al mostrarle con orgullo lo que llevaba en su bolso: una pipa de marihuana desmontable y eléctrica.

No todo fueron risas en la ceremonia. Tras el momento más solemne, In Memoriam, en el que se recordó a los fallecidos en el último año mientras la cantante Sara Bareilles entonaba el tema Smile, siguió un homenaje al actor Robin Williams de manos del que fuera uno de sus mejores amigos, Billy Cristal.

El actor, que compartió con Williams comedias como Mork &Mindy y The Crazy Ones, aseguró que se le hacía muy duro hablar en pasado de alguien que estaba tan presente en sus vidas.

"Era el mejor amigo que uno podía imaginar. Te apoyaba, te protegía", contó Billy Cristal.

"Durante 40 años ha sido la estrella más brillante de universo de la comedia, y como presencia gigante que fue, aunque está lejos su luz seguirá brillando para siempre", afirmó el actor,.

En el homenaje al cómico no faltaron las anécdotas, Billy Cristal compartió una de ellas: "Una vez estuvimos en un partido de béisbol con él y Whoopi Goldberg y él no sabía nada del deporte. Le pregunté cual era su equipo favorito y me dijo: 'Los San Franciscos'. Luego le pregunté: '¿Cómo es el béisbol en Rusia?' Y me dijo: 'Solo hay un equipo: Los rojos'", relató.