El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha enfrentado este miércoles al portavoz del PNV, Aitor Esteban, y a los diferentes portavoces de los partidos integrados en el Grupo Mixto en la segunda jornada del debate sobre el estado de la nación, después del primer día de pleno, que duró más de siete horas.

Aitor Esteban inició su discurso contradiciendo los datos económicos que este martes dio Mariano Rajoy y asegurando que los "síntomas coyunturales" de la economía "no llegan a los ciudadanos". El portavoz del PNV también ha recordado los escándalos de corrupción ocurridos en el seno del PP y le reprochaba al presidente del Gobierno que intentara que "se mire sólo para adelante", para advertirle después que "no vale una política de discos duros borrados y de mantener contratados a personas a las que a la vez se acusa de corruptos".

Esteban defendió los procesos democráticos para la consecución de la independencia y puso como ejemplo el caso del referéndum de Cataluña. Para el portavoz del PNV es absurdo que en la hipotética consulta debiera votar toda España, sino que debería hacerlo solo "el territorio que quiere la autodeterminación" y ha citado varios ejemplos de otros países donde hubo procesos independentistas.

El portavoz del PNV pidió que se inicien procedimientos necesarios para modificar la Constitución para que las sociedades catalana y vasca puedan sentirse "a gusto" frente a lo que definió como "un reducido Estado de las Autonomías".

Además, Aitor Esteban reprochó la falta de inversión de la Administración Central en el País Vasco, así como el retraso en la construcción de las obras del tren de alta velocidad en su comunidad y pidió que Rajoy licite todas las fases que quedan pendientes para cerrar el tramo conocido como la "Y" vasca. A continuación, Esteban acusó a Rajoy de retrasar esas obras con una "intención política".

Sobre el fin de la violencia en el País Vasco aseguró que Rajoy debe iniciar "una política de paz, en la que no debe ser el jefe de la policía el que fije la línea del Gobierno", en referencia al Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Para el PNV las políticas del Gobierno lo que hacen es "darle la excusa a ETA para eternizar su desaparición".

"Afirmar que nada ha cambiado desde el anuncio de cese definitivo de la violencia por parte de ETA es hacer el tancredo", ha subrayado el portavoz del PNV, quien ha añadido que esa percepción "no la comparte nadie, ni siquiera el PP en Euskadi".

En su réplica, Rajoy insistió en lo acertado de sus reformas, que han llevado a superar la crisis económica y a reducir el déficit público a su parecer y en la veracidad de los datos que aportó para justificar el "cambio de rumbo" de la economía. Además, el presidente le aseguró a Aitor Esteban que decir que "todo está peor que nunca es profundamente injusto".

"Ustedes tienen competencia en materia de servicios públicos, de policía, de hacienda pública... digame un solo estado en el mundo donde haya un nivel de descentralización política y fiscal mayor que en España", le pidió Rajoy a Aitor Esteban. Sobre la "Y" vasca aseguró que se han hecho inversiones de más de 1.000 millones de euros y que quieren asegurar "la buena marcha de las obras" y se comprometió a resolver el problema de la forma "más rápida y eficaz".

Mariano Rajoy no quiso comentar la reciente intervención de los verificadores internacionales que han anunciado un desarme parcial de ETA porque ha asegurado que "no merece la pena". Sobre el desarme de la banda terrorista, el presidente afirmó que "la solución es muy clara: que ETA, que es una organización terrorista, se disuelva" y defendió que para eso no hay que dar "nada a cambio".

Tras oir al PNV y la réplica que Aitor Esteban dé a Rajoy, el debate continuó con la intervención de los portavoces del Grupo Mixto, que se repartieron los 35 minutos que corresponden al conjunto del grupo para poder intervenir.

El primero en hablar fue Xabier Mikel Errekondo (Amaiur), que dijo que Rajoy "ha convertido su soberbia en una epidemia, que es el déficit democrático" y acusó al presidente de entregar los recursos "a los poderes privados y financieros". "Nos maltratarán y nos robarán, pero no nos engañarán", dijo Errekondo y acusó al Gobierno de usar una "policía política".

El portavoz de Amaiur defendió la labor de los verificadores internacionales, que según él "han verificado, sellado y dejado fuera de uso un arsenal de armas y explosivos de ETA", un trabajo que "no está haciendo el Gobierno", porque "no desea el desarme, no desea la paz".

Alfred Bosch, de Esquerra Republicana quiso comenzar su discurso con un recurso del hipnotismo: "Señor Rajoy, contaré hasta tres y usted abrirá los ojos" y con referencias cinematográficas "salga del mundo de Matrix", le pidió insinuando que Rajoy no ve "la verdad" del sufrimiento ciudadano. Además, aseguró que el Gobierno quiere "convertir a los catalanes en pequeños españoles aunque no quieran".

También le pidió a Rajoy que "despierte" y "mire la realidad" porque la consulta soberanista en Cataluña se celebrará sin duda el 9 de noviembre, por mucho que el Ejecutivo la tache de "imposible" o ilegal.

Habló a continuación Olaia Fernández Davila (BNG) rechazó también el empeño del Gobierno a no dejar decidir a "catalanes y vascos", porque a su parecer, "se precisa una profunda remodelación del estado que otorgue poder a las naciones". Después se refirió al accidente de tren de Santiago y criticó que el Gobierno no permitiera una comisión de investigación en el Congreso sobre el accidente. También criticó la "venta" de Novacaixagalicia y los casos de corrupción en el partido del Gobierno.

Pedro Quevedo (Coalición Canaria-Nueva Canarias) aseguró que Rajoy ha hecho "un incumpliento absoluto" de sus deberes y que su discurso es puramente "triunfalista" a costa "del sufrimiento de mucha gente" y que "ha dejado fuera de su discurso a la gente". También criticó Quevedo que el PP de Canarias votara en contra del referéndum en las islas para evitar las prospecciones petrolíferas en el archipiélago.

Por su parte Joan Baldoví (Compromís) subió a la tribuna para citar un fragmento de la canción de La abeja Maya, asegurando que Rajoy "vive en un país multicolor" y criticando también el uso interesado de los datos económicos en el discurso del presidente. También aseguró que Rajoy considera a los ciudadanos como a la "Tonta del Bote", intentando hacer creer que existe "ese mundo multicolor", y sacó una lata de Coca-cola que "despide teniendo beneficios" y la aplastó para ejemplificar la conducta del Gobierno con los ciudadanos, a los que "exprime".

Enrique Álvarez Sostres (Foro Asturias) acusó a Rajoy de quemar a "líderes políticos de la oposición"cuando en sus comunidades "arrastran" a parte del electorado. "La estrategia de eliminar moral y mediáticamente a algún adversario político no choca sólo con los valores del humanismo universal y su propia ejemplaridad y liderazgo, sino con el cumplimiento de la Constitución", añadió. Pasó después a criticar la falta de interés del Gobierno por los problemas de Asturias, incluido el retraso en sus infraestructuras.

Como portavoz de UPN, Carlos Salvador, fue de los pocos que le dio cancha al Gobierno, asegurando que éste había "resuelto ciertas incertidumbres". Salvador hizo un encendido discurso contra los nacionalismos y sus argumentarios y también aseguró que "en Navarra no hay corrupción", en referencia a la polémica en torno a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina y su relación con la exconsejera de Hacienda.

Uxue Barkos (Geroa Bai) quiso "plantear cuestiones de urgencia" y le preguntó a Rajoy "quién va en el barco que ha cruzado el cabo de Hornos de la crisis, porque la sociedad no". Así, Barkos se unió a las críticas por los datos vertidos por Rajoy para justificar la recuperación económica. Echó en cara al presidente del Gobierno "la reducción en un "80% de la inversión en la comunidad Navarra" y que se haya arrinconado a esa comunidad, abandonando sus infraestructuras.

Rajoy optó por responder al Grupo mixto de forma conjunta y comenzó contestando a Xabier Mikel Errekondo (Amaiur), al que acusó de no haber "hecho examen de conciencia" y de que no puede "dar lecciones de democracia, libertad o derechos humanos". Rajoy pidió al portavoz de Amaiur que pida la disolución de ETA.

El presidente del Gobierno negó que la troika haya impuesto medidas a España. Además se refirió al accidente del Alvia de Santiago, sobre el que dijo que la prioridad fue la atención a las víctimas y sus familias y que se realizó una auditoría y una comisión científico-técnica para aumentar las medidas de seguridad. Rajoy se ha comprometido a que se "sepa toda la verdad de lo ocurrido" y ha puesto en valor que se está trabajando en 22 medidas para reforzar la seguridad.

Sobre las prospecciones petrolíferas en Canarias Rajoy recordó la deficiencia energética de España y que las nuevas tecnologías permiten explotar nuevos yacimientos y que los permisos para la prospección están pendientes de la evaluación de impacto ambiental, que es "imprescindible" por lo que no se darán licencias si no se supera esa evaluación ambiental.

"Estoy de acuerdo de que en Navarra no ha habido corrupción y en que hay quien quiere llegar al poder por cualquier medio", dijo el presidente del Gobierno en relación a esa Comunidad. "La inmensa mayoría de los empresarios españoles están muy contentos con la medida de la rebaja de la cuota de la Seguridad Social", terminaba Rajoy.

Tras las fugaces réplicas de los parlamentarios del Grupo mixto, que insistieron en sus argumentos y se quejaron de la falta de respuesta y concreción de Rajoy, éste fue especialmente duro con el representante de Amaiur, al que le exigió disculpas a la sociedad española por no pedir la disolución de ETA.

Tras eso ha tomado, como último interviniente y como marca el reglamento, el portavoz del grupo popular en el Congreso, Alfonso Alonso. "Los portavoces agoreros, los que desconfían de la capacidad para salir de la crisis no representan la voluntad de los españoles", aseguraba Alonso, que insistía en que hay razones para el optimismo.

Alonso reiteró la idea de que el mérito de la mejoría económica es de los españoles, que "no tiraron la toalla" ante las adversidades. "No prima el interés electoral a corto plazo", aseguraba el portavoz del PP respecto a las reformas de su partido, que volvió a justificar como indispensables y acertadas.

"En un Gobierno serio lo primero es saber ver la realidad y explicársela a los ciudadanos", porque de lo contrario "se huye hacia adelante y se aprueban planes insensatos", dijo Alonso, que añadió que quienes dudan de la mejora de la economía "no tienen derecho a arrebatar la esperanza a los españoles".

"El reto no puede ser otro en trasformar cada décima de crecimiento en oportunidades de empleo", añadía el portavoz popular, que además recordaba que a su parecer "el presidente Rajoy ha anunciado aquí más empleo y menos impuestos". Alfonso Alonso contó la anécdota de que el presidente de Extremadura le informaba por la mañana de que el 53% de los ciudadanos de Extremadura tienen menos de 12.000 euros al año de ingresos, por lo que se beneficiarían del aumento del cupo en la exención fiscal.

Alonso criticó las medidas y peticiones que han hecho durante el debate los distintos grupos parlamentarios, asegurando que en todo el debate "no ha habido ninguna propuesta". También se refirió a la corrupción, de la que aseguró que deba ser combatida "sin zonas de sombra donde se puedan refugiar los delincuentes".

"Hay políticos aventureros que quieren romper la nación, corriendo el riesgo de quebrar la convivencia", decía sobre las pretensiones de los nacionalistas. "El futuro de España tenemos derecho a decidirlo todos los españoles", aseguraba en relación a la consulta independentista catalana.

"ETA no tiene otra salida que reconocer el daño causado, reconocer su historia criminal y disolverse", aseguraba sobre el conflicto en el País Vasco, justo antes de pedir que el Estado de derecho y los jueces "mantengan bien cerradas las puertas de las cárceles hasta que los condenados por terrorismo hayan cumplido sus condenas con arreglo a la ley".

Cerró el debate del estado de la nación la intervención de Mariano Rajoy, que hizo un resumen de su discurso inicial y de los indicadores que a su juicio permiten pensar que se ha iniciado "la etapa del crecimiento económico".

Para el presidente del Gobierno, una de las grandes tareas pendientes es "que todos los españoles noten la mejora de la economía" y seguir haciendo reformas estructurales para mejorar el sistema del bienestar.Otro de los deseos por los que trabajará, dijo Rajoy es que "ETA anuncie lisa y llanamente que se disuelve y deja de existir".

Una vez concluido el debate, que ha durado 11 horas, los grupos parlamentarios tienen hasta las 14.00 h para presentar sus propuestas de resolución. Cada grupo podrá presentar hasta un máximo de quince propuestas de resolución y hasta las 20.00 horas enmiendas a las iniciativas de los otros grupos. Mañana jueves, a las 10.00 de la mañana, volverá a reunirse el pleno del Congreso para debatir y votar esas propuestas de resolución fruto del debate parlamentario más importante del año.