Certificados de libertad de un preso, caretas de soldadura, paraguas, carritos de bebés y hasta dentaduras postizas.

Son solo algunos ejemplos de los miles de objetos que los viajeros de Metrovalencia olvidaron el año pasado en sus trenes o instalaciones y que van a parar a un depósito de la empresa pública, donde se clasifican y se guardan.

En este sentido, fuentes de la entidad han informado a 20minutos que el año pasado los viajeros se dejaron 3.739 objetos (10 al día), un 5,7% más que en 2012.

De ellos, los que predominan sobre el resto son carteras, llaves y DNI, ya que significan prácticamente un quinto de lo perdido. Las carteras, el principal artículo, suponen el 8,4% del total, las llaves el 5,4% y los DNI el 5,1%. Sin embargo, la variedad es muy amplia.

Así, además de los mencionados anteriormente, los usuarios se dejaron, entre otras cosas, un uniforme de médico, una faja ortopédica, radiografías, bastones, electrocardiograma, muletas, goteros, televisores de plasma con DVD, ordenadores, pen drive, tabletas, caretas de soldadura, cajas de herramientas, raquetas y hasta bicis.

Según han explicado desde FGV, debido a la crisis, el índice de las recuperaciones por parte de los usuarios ha ido subiendo exponencialmente. Así, en el quinquenio 2009-2013 se ha producido un aumento en la recuperación de artículos del 48,3%, al pasar de los 1.784 recuperados en 2009 a los 2.646 de 2013.

Según han comentado desde FGV, el proceso que sigue el personal cuando encuentra algún artículo olvidado es el siguiente: todos los objetos se guardan en la estación en la que han sido encontrados hasta final de mes. Después, son trasladados hasta la oficina de objetos perdidos de València Sud. Allí se guardan durante tres semanas y, si no son recuperados, se derivan a la oficina de la Policía Local de Valencia. Lo que se encuentra en los trenes se deriva directamente a València Sud.