Cierra la emblemática sala Buddha de Madrid

  • La popular discoteca cierra como consecuencia de la reducción de aforo que les ha impuesto el Ayuntamiento, según denuncian fuentes de la sala.
  • "Se están cargando la noche madrileña para lavar su imagen", denuncian.
  • La discoteca llevaba 20 años siendo una referencia para el mundillo del 'famoseo'.
Una imagen del interior de la sala Oh! Madrid.
Una imagen del interior de la sala Oh! Madrid.
OH!
Una imagen del interior de la sala Oh! Madrid.

El pasado domingo se celebraba la última fiesta. No fue una excepción y la emblemática sala Buddha del Mar (ahora llamada Oh! Madrid) se llenó de personalidades del mundillo del 'famoseo' para despedir la conocida discoteca situada a las afueras de la capital, en la carretera de La Coruña.

Tras 20 años abierta, la sala echa el cierre según sus responsables por el acoso al que la ha sometido el Ayuntamiento de Madrid, por la subida del IVA y por la situación general de la economía. Sin embargo, la gota que colmó el vaso fue la reducción del aforo que les impuso el Consistorio.

Según fuentes de la discoteca hace dos semanas y sin previo aviso llegó a la sala una carta del Ayuntamiento en la que se les comunicaba que el aforo de la sala pasaba a ser de 400 personas, incluido el personal. "Hasta ahora la capacidad de la sala era de unas 1.000 personas entre la discoteca y el restaurante. Con el nuevo aforo la sala no es rentable, es imposible seguir abiertos", explican las mismas fuentes.

La sala era la elegida por numerosas marcas comerciales para celebrar sus eventos, a los que eran invitados personajes del mundo del corazón, la televisión, el deporte... Además, era conocida por ser el sitio preferido de celebración de muchos de los futbolistas del Real Madrid e incluso de la Selección Española de Fútbol, además de por otras muchas personalidades.

"El último día se llenó y la gente nos decía que les daba mucha pena, que se perdía una sala emblemática", cuentan fuentes de Oh! Madrid, que destacan además que unos 60 trabajadores van al paro como consecuencia del cierre.

"Se están cargando la noche madrileña para lavar la imagen de unos pocos", denuncian desde la sala, que relacionan la "reciente obsesión" por el aforo del Ayuntamiento con la tragedia del Madrid Arena.

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