Casi nadie admiró los cuadros y dibujos del alemán Joseff Wittlich durante la vida del artista, que nació en 1903 en una familia muy pobre y murió en 1982 sin que la situación hubiese cambiado. Entre una y otra fecha, transitó por oficios que le permitrían vivir malamente, fue satirizado y objeto de burlas y considerado un loco.

Tuvieron que pasar unos cuantos años para que algunos expertos y coleccionistas reparasen en el legado de aquel hombre que pasó en silencio por el mundo mientras componía un cuerpo artístico que vaticinaba, con varias décadas de adelanto, el estilo y los temas del arte pop que practicaron, primero en el Reino Unido y luego en los EE UU, artistas como David Hockney, Peter Blake, Andy Warhol y Roy Lichtenstein.

Desde los límites sociales y sin reconocimiento de ningún tipo, Wittlich pronosticó la belleza de la banalidad, hizo uso de los elementos kitsch de la cultura occidental y pintó con ironía a personajes vip de la realeza de su tiempo. Era un creador outsider sin estudios —no sólo artísticos, sino elementales: apenas sabía leer y escribir—, pero esa condición no evita que haya encontrado una manera de interpretar el mundo que las academias, el público y el mercado aplaudiría con fervor unos años después.

La exposición Celebrities (Celebridades), que anuncia la galería Wagner + Partner de Berlín, permitirá el redescubrimiento de Wittlich, a quien algún crítico ha llamado "el primer artista avantpop". La muestra, que estará en cartel desde el 24 de enero hasta el 8 de marzo, muestra una serie de dibujos sobre papel realizados con la técnica de la aguada (guache), de reinas, potentados y aristócratas.

Las pinturas de Wittlich, que han sido clasificadas como arte marginal, merecen otro tipo de interpretación menos excluyente, opinan los organizadores de la exposición. La clara elección de colores planos y los contornos descarados y pintados en negro forman un "reconocible estilo" que puede parecerse a las obras de Warhol o Lichtenstein, con el detalle añadido de que el alemán "desarrolló su estilo antes del boom del arte pop de los años sesenta".

Nacido en Gladbach, en la Renania del Norte de Alemania, Wittlichcreció en la pobreza y bajo el dominio de un padre brutal que lo sometía a malos tratos físicos. Trabajó como peón agrícola no cualificado y luego como criado para una familia de industriales del pequeño pueblo de Nauort, cerca de la ciudad de Höhr-Grenzhausen. Allí comenzó a pintar en los pocos momentos libres que le quedaban, es decir, de nmoche y con mala iluminación. Lo hacía poseido por una furia incansable, en papeles de gran formato. En cuanto acababa un dibujo, lo enrrollaba e iniciaba otro.

Se alistó en la Legión Extranjera, estuvo unos años en París y regresó a Alemania tras la II Guerra Mundial. Encontró empleo en una fábrica de cerámica y no dejó el puesto hasta que se jubiló. Sus compañeros de trabajo ridiculizaban los cuadros que seguía pintando incansablemente en el tiempo libre. Le consideraban un loco o un payaso.

En 1967, el pintor Fred Stelzig descubrió las pinturas de Wittlich en una visita casual a la fábrica. a su lugar de trabajo en la fábrica de cerámica. Entusiamado por la fuerza ingenua de las obras, organizó la primera exposición pública del artista. Pese a todo, cuando Wittlich murió, en 1982, soltero y sin hijos, seguía siendo tan pobre como siempre.

Las imágenes de Wittlich abarcaban tres temas esencialas: las escenas de batalla y soldados, los retratos de reinas y potentados y las pinturas de mujeres. Aunque se inspiraba en fotografías de revistas, los cuadros están muy lejos del fotorrealismo y responden a una interpretación intuitiva del artista. Las celebridades a las que retrataba evocan admiración por un mundo lejano, pero también dejan ver, lo que demuestra la inteligencia del artista, la alienación bufonesca de los vip, la belleza de la vulgaridad de la que se nutriría el arte pop.