Los sindicatos CC OO y UGT han achacado el dato del paro de noviembre, que bajó en 2.475 personas respecto a octubre, a la reducción de cotizantes a la Seguridad Social y a la precariedad laboral instaurada con la reforma del Gobierno de Rajoy.

Por una parte, CC OO consideró que la explicación de la reducción del número de parados al tiempo que caen también los afiliados a la Seguridad Social está en que cada vez menos personas se inscriben en los Servicios Públicos de Empleo.

El sindicato indicó que la caída de la afiliación tiene como consecuencia una reducción de los ingresos del sistema de la Seguridad Social, por lo que apuntó que "es urgente adoptar medidas" para no agotar "precipitadamente" el fondo de reserva.

"El ligero descenso del número de personas desempleadas" no es suficiente para olvidar "el incremento de la tasa de pobreza" que afecta a personas empleadas, "los millones de personas en paro de larga duración, la menor cobertura de la negociación colectiva, el desmantelamiento de los servicios públicos y la pérdida de capacidad adquisitiva de las pensiones", dijo el sindicato.

Además, CC OO explicó que la caída intermensual de los contratos, junto al uso indiscriminado de la contratación temporal y parcial, muestran "los efectos de una reforma laboral que, además de no crear empleo, está precarizando continuamente las condiciones laborales de los trabajadores".

CC OO pidió al Gobierno que "no haga oídos sordos a la grave situación" por la que atraviesan los españoles "con o sin empleo", por lo que "las decisiones políticas que se adopten deben dirigirse hacia el rescate a las personas".

UGT, por su parte, ha subrayado que el Gobierno apuesta por salir de la crisis con empleo precario y ha añadido que el 92,4% de los contratos son temporales y un tercio del total a tiempo parcial.

El sindicato ha afirmado que el dato del paro es, "sin duda", positivo, pero ha advertido de que no reduce un ápice la preocupación por el "elevadísimo" número de desempleados.

UGT ha señalado que el hecho de que haya una caída del número de ocupados afiliados a la Seguridad Social indica que la economía sigue destruyendo empleo. Además, sostiene que la disminución del paro tiene que ver no tanto con que esas personas hayan encontrado un puesto de trabajo, sino con que están abandonando desanimados las listas de los Servicios Públicos de Empleo.