El secretario general de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla, ha comunicado este viernes al secretario general del sindicato, Cándido Méndez, su decisión de dimitir durante una conversación telefónica, según ha informado la organización en un comunicado.

En un encuentro con periodistas sin que haya admitido preguntas y visiblemente emocionado, Fernández Sevilla ha asegurado que su dimisión ha sido un "ejercicio personal de responsabilidad" y se ha mostrado "orgulloso de haber liderado la organización durante casi siete meses".

Ha dicho que no ha recibido ninguna presión para dejar el cargo y ha confesado que se va con la "espina clavada" de que "a pesar del esfuerzo", la dirección no haya sido capaz de defender a los trabajadores "del atropello permanente que tienen respecto a los derechos laborales y sociales".

UGT ha asegurado que "en las fechas más próximas posibles" se celebrará un congreso regional de UGT en Andalucía "para valorar la actual situación del sindicato y asegurar su funcionamiento".

La decisión de Fernández Sevilla llega tras las informaciones sobre presuntos desvíos de fondos destinados a planes de formación que su organización presuntamente destinó a otros fines, entre otras irregularidades.

La dimisión se produce apenas 24 horas después de que Méndez asegurase que la federación andaluza asumiría "responsabilidades políticas" en relación con el caso de los ERE y el supuesto desvío de fondos para la formación. El líder nacional de UGT reconoció haber hablado con Fernández sobre la situación andaluza y, aunque no confirmó que estuviese en marcha la dimisión, si admitió que "el proceso se había iniciado".

Este miércoles, UGT-A aplazó la asunción de responsabilidades a la reunión extraordinaria de su comité ejecutivo del 9 de enero, pero la dimisión del secretario general andaluz ha ocurrido este viernes, después de que la dirección confederal apremiara a la federación andaluza para que diera explicaciones y asumiera responsabilidades.

Méndez fue el primero en pedir al sindicato andaluz responsabilidades. Posteriormente, se unió a esta petición el secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer.

Fernández Sevilla ocupó en mayo pasado el cargo de vicesecretario general en la ejecutiva del anterior líder andaluz de UGT, Manuel Pastrana, quien a su vez sucedió a Méndez.

UGT ha valorado la dimisión de Fernández Sevilla, y ha estimado que con ella "antepone los intereses de la organización a los suyos propios". En este sentido, su Comisión Ejecutiva ha resaltado el comportamiento de Fernández que ha calificado de "solidario, generoso y responsable, algo que le viene caracterizando de siempre en su trayectoria sindical".

Mientras, la Comisión Ejecutiva de UGT-A se mantendrá en funciones hasta la celebración del Comité Extraordinario del 9 de enero, donde se analizará la situación actual del sindicato a raíz de la investigación sobre las presuntas irregularidades en la contabilidad del sindicato, según el secretario de Comunicación de UGT-A, José Ginel.

Ginel ha asegurado que será esta tarde cuando Fernández Sevilla presente de manera oficial su dimisión en una reunión extraordinaria de la Comisión Ejecutiva andaluza; y que su dimisión llega por "un cúmulo" de circunstancias.

También ha explicado que un miembro de la Ejecutiva andaluza "asumirá parte de la responsabilidad que deja Fernández para poder seguir trabajando"

La dimisión coindice con las declaraciones realizadas este mismo viernes por el consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, que ha explicado que la Administración regional calcula en 1.800.000 euros la cantidad que UGT-A tendría que devolverle por el desvío de fondos para planes de formación por dos expedientes que están en estudio.

En un acto en Cádiz, Jiménez Barrios ha dicho que "el Gobierno intentará recuperar aquel dinero que se pueda comprobar que no corresponde con los programas para los que han sido destinados", y que en este proceso "la Junta va a ser directa, clara y firme".

No obstante, habrá que esperar a este próximo martes, fecha en la que el instructor funcionario elevará a los servicios jurídicos de la Administración autonómica una propuesta en relación con los dos expedientes que están actualmente en estudio. La propuesta, que presumiblemente llevará aparejada la reclamación del reintegro, se enviará posteriormente al Consejo Consultivo.

Para el consejero "el Gobierno de la Junta de Andalucía actúa con rigor, con procedimiento administrativo y respetando la normativa legal" y, una vez que finalice la instrucción, "dará cumplidas cuentas desde la absoluta transparencia".

Además, el consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha afirmado que el Gobierno autonómico se personará en la causa abierta para investigar presuntas irregularidades en la contabilidad de UGT-A si se demuestra que se "ha menoscabado fondos públicos y el dinero de todos los andaluces".

De Llera ha asegurado que "en cuanto haya indicios serios y racionales de que haya podido salir de las arcas dinero de los ciudadanos, el Gobierno acordará personarse". Pero ha señalado que "aún no se tienen datos seguros contra el sindicato, por lo que habrá que esperar a que los procesos administrativos sigan su curso".

También ha indicado que la Junta "está intentando recuperar el dinero mediante una revisión de oficio y pidiendo facturas, y si vemos que lo que dicen los medios de comunicación es cierto, habrá que tomar la decisión". Así, ha añadido que "no hay que anticiparse por lo que digan los medios".

El objetivo de esta revisión de oficio es comprobar si el dinero "se ha gastado en lo que se tenía que gastar, y se ha justificado". Del mismo modo, ha destacado, al igual que ya ha reiterado en más de una ocasión la presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz, "con la corrupción somos implacables y no nos va a temblar la mano porque sea una persona u otra".

Además, ha apostillado que "aquí se ha terminado eso de manejar fondos públicos con ligereza, por ello si hay una situación verdadera de falta de financiación para las políticas públicas, que vayan los fiscales a por el que haya metido la mano".

Para el PP-A, la dimisión de Fernández Sevilla es "sólo un indicio de que lo que ha ocurrido" en el sindicato en torno al presunto "fraude" con facturas falsas es "muy grave".

Por eso, ha indicado que no cejará en el empeño de exigir más explicaciones y, sobre todo, de que se recupere todo el dinero público indebidamente gastado.  Los populares entienden que Fernández Sevilla ha tomado esta decisión por la gravedad del "escándalo" en UGT-A y porque "se ha visto acorralado" después de las últimas informaciones aparecidas en prensa y de que la "cúpula" del sindicato en Cádiz también dimitiera.

Mientras, el PSOE andaluz ha expresado su respeto ante la decisión de Fernández Sevilla y ha confiado en que el sindicato normalice su situación "en el menor plazo posible". También ha reafirmado su "respaldo" a los sindicatos "como pieza clave en la defensa de los derechos de los trabajadores" y ha subrayado la labor de UGT-A, "que ha sido, es y seguirá siendo un interlocutor fundamental".

"Los sindicatos constituyen una pieza clave del sistema democrático por el papel determinante que desempeñan en defensa de los derechos de los trabajadores", ha manifestado.

Por su parte, el líder de IU, Cayo Lara, ha valorado la decisión de Fernández Sevilla, una iniciativa que debería servir "de ejemplo" para otras sedes, en alusión al PP, que, con acusaciones "gravísimas" de corrupción, dificultan la labor de la justicia para que no investigue.

Incluso apunta, que su dimisión "reconcilia a la democracia con la política" y viceversa. "Nos congratulamos de su decisión", porque en estos tiempos en los que no hay costumbre de asumir responsabilidades políticas "es un soplo de aire fresco", ha añadido.

El secretario general de UGT de Cataluña, Josep María Álvarez, ha declarado que el sindicato debería ser más ágil a la hora de resolver presuntos casos de corrupción, aunque para ello "a veces haga falta ser injustos con algunos compañeros". En este sentido, ha manifestado que "estos temas necesitan agilidad y mucha transparencia, pero un sindicato es una organización de organizaciones. Cada organización tiene su soberanía y hay que respetar sus tiempos", ha afirmado.