El director general de Abertis Autopistas, Josep Lluís Giménez, ha pedido este viernes una modificación del sistema de participación público-privado con el objetivo de que el Gobierno tenga una función reguladora en vez de constructora, para disponer de infraestructuras más eficientes.

En una conferencia en la Cámara de Comercio de Girona, Giménez ha explicado que ante la falta de recursos públicos que impide desarrollar una política expansiva, las empresas privadas pueden aportar el dinero necesario para reanudar las obras "que tienen sentido" y que se encuentran paralizadas.

Así, Giménez ha cifrado en 1.500 millones de euros la inversión para terminar "carreteras de eficiencia" en la Península Ibérica y disponer de una red viaria más completa, al mismo tiempo que ha instado a potenciar la intermodalidad —a través de la conexión de las infraestructuras— para conseguir un mayor retorno económico y social.

También ha considerado que se tiene que revisar la subvención de la propia administración en el transporte, como sucede en el caso del AVE, además de valorar la expropiación de terrenos como "un riesgo" para el negocio de este sector.

Giménez ha asegurado que el sistema de pago para el uso de infraestructuras permite obtener "una gestión más eficiente" y mantener el valor patrimonial de la red de movilidad, puesto que ha destacado que se trabaja para no perder la seguridad y confortabilidad en las autopistas.

Por otro lado, ha transmitido la predisposición de poder revisar las condiciones pactadas con la Generalitat por la prohibición de la circulación de camiones en la carretera N-II en Girona, con el objetivo de aumentar las bonificaciones a los transportistas en función de los ingresos obtenidos.