La Audiencia Nacional ha acordado excarcelar a catorce etarras en cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la doctrina Parot, con lo que son ya 55 los terroristas fuera de prisión, 50 de ellos etarras.

Entre estos 14 etarras destaca el miembro del 'comando Vizcaya' Javier Martínez Izaguirre, alias 'Javi de Usánsolo', condenado por el atentado que costó la vida al niño de tres años Fabio Moreno. 'Javi de Usánsolo' ya abandonó la prisión Jaén II poco después de las 17.30 horas de este martes, según fuentes del centro penitenciario, que han asegurado que no se ha producido ningún incidente.

También ha salido de la cárcel de Zuera (Zaragoza) Jesús María Mendinueta, alias 'Manu', miembro del comando Vizcaya que asesinó a un guardia civil en presencia de su hijo de nueve años. Junto a él dejó el centro penitenciario pasadas las 17.00 horas Ignacio Orotegui Ochandorena, condenado a 206 años de prisión por varios atentados, entre ellos el asesinato de un guardia civil retirado en 1985 en Lasarte (Guipúzcoa).

A la misma hora salió de la prisión de Teruel Juan Andrés Urquizu, condenado a 41 años, de los que ha cumplido 26, por el asesinato en San Sebastián de Enrique Moreno Arguilea, jubilado de 71 años de ideología comunista a quien la banda confundió con un policía.

Inmaculada Pacho, condenada a 549 años de prisión, entre otras cosas, por la colocación en 1990 de un coche bomba en la comisaría de Burgos, abandonó la cárcel de Campos del Río minutos antes de las 18.00 horas, en una furgoneta blanca.

El etarra Juan Ignacio Delgado Goñi, condenado a 128 años prisión por tentativa de asesinato, ocho delitos de terrorismo, tenencia de armas y explosivos, también salió este martes de la cárcel de Topas (Salamanca), en aplicación de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la retroactividad de la doctrina Parot.

El terrorista Ignacio Fernández Larrinoa, abandonó este martes la prisión de Puerto I, en El Puerto de Santa María (Cádiz), ante la indignación y gritos de "asesino" de una representación de víctimas del terrorismo que ha aguardado su salida a las puertas del centro penitenciario con pancartas para pedir "justicia" y manifestar su repulsa a la excarcelación. Larrinoa estaba condenado en 1990 a 15 años de reclusión por el atentado cometido el 26 de julio de 1989 contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la localidad alavesa de Llodio y a otros 27 años de cárcel por el asesinato del general retirado Luis de Azcarraga.

La etarra Gotzone López de Luzuriaga fue recibida a su salida este martes de la prisión de Martutene (San Sebastián) por un grupo de familiares que aguardaba en el exterior de la prisión donostiarra, arropada por varias decenas de allegados y simpatizantes de la izquierda abertzale. López de Luzuriaga, quien fue condenada por su relación con cuatro atentados perpetrados entre 1987 y 1989 cuando pertenecía al comando Araba de ETA, cumplía su condena en la cárcel vasca al estar aquejada de cáncer de pecho.

Ignacio Erro Zazu, otro miembro de ETA que formó parte de un 'comando Donosti', abandonó pasadas a las 18.10 horas de este martes el centro penitenciario provincial de El Acebuche en Almería, donde le esperaban su mujer y otros familiares y amigos en dos turismos.

Santos Berganza Zendegi, quien fuera miembro de la policía autonómica vasca y colaborador de la banda terrorista ETA, salió este martes de la prisión Alicante II, en Villena. El exertzaina, de 54 años, fue detenido en 1989 durante un tiroteo con efectivos de la Guardia Civil en el que fallecieron dos miembros de la banda terrorista.

Otro de los que serán excarcelados es José Ángel Biguri Camino, que cumple condena desde 1989 por su participación en este atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Llodio. La Ertzaintza ha informado a los congregados frente al centro penitenciario que Bigurri no saldrá de la cárcel este martes.

El resto de etarras que saldrán de prisión son Nicolás Francisco Rodríguez, Iñigo Akaiturri Irazabal y Bautista Barandalla Iriarte.

Además, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido la excarcelación de otros cinco etarras, entre los que destaca José Gabriel Zabala Erasun, condenado a varios cientos de años de prisión por haber cooperado en varios atentados con coche bomba, como los tres cometidos en 1992 y 1993 en Madrid en la calles Joaquín Costa y López de Hoyos y en la plaza de la Cruz Verde, en los que murieron en total 17 militares y dos civiles, y el coche que explosionó en 1992 en Santander y causó la muerte de tres personas.

También ha apoyado la liberación de José Ramón Martínez de la Fuente Intxaurregi, alias 'Txori', condenado por el asesinato del policía nacional Ángel Postigo Mejías, cometido en 1980 en Pamplona. El tercero de los etarras de los que se pide la excarcelación, que decidirá en los próximos días la Audiencia Nacional, es Fernando Vicente de Luis Astarloa, condenado a más de cien años por el intento de asesinato de un joven de Baracaldo en enero de 1986, al que confundió con un policía, y otras dieciséis acciones del comando Orbaiceta de ETA, como varios intentos de matar a policías.

Finalmente, la Fiscalía ha informado a favor de que se libere a Josune Onaindia Susaeta y al miembro del comando Vizcaya Joseba Iñaki Zugadi.

Este miércoles la Audiencia Nacional tiene previsto decidir sobre la excarcelación de Kepa Solana Arrondo, quien se acogió durante un tiempo a la llamada "vía Nanclares" de arrepentidos de ETA, y sobre un miembro de los GAL, en concreto Ismael Miquel Gutiérrez, jefe de un comando de la banda que asesinó a un ciudadano francés en 1985 al confundirle con un etarra.

Fuentes jurídicas han indicado que el 25 de diciembre saldrá de prisión Andoni Muñoz de Vivar, otro de los etarras que se acogió a la llamada "vía Nanclares" y de quien la Fiscalía ha pedido la libertad por error.

La decisión de excarcelar esta semana a estos catorce terroristas ha sido adoptada después de que la Fiscalía pidiera su puesta en libertad a la sección segunda y tercera de la Sala de lo Penal. Las secciones que dictaron las sentencias contra ellos son las competentes para decidir su excarcelación después de que así lo resolviera el pleno de la Sala de lo Penal.