Efectivos del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a un hombre de 46 años, vecino de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), y han imputado a otras tres personas en sendas intervenciones contra la caza furtiva en la provincia de Palencia, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

En concreto, se ha arrestado al vecino de Arroyo como presunto autor de un delito por tenencia ilícita de armas después de que se observara a un vehículo todoterreno que perseguía un jabalí de gran tamaño y de cuyo maletero el individuo sacaba una escopeta que introducía en el habitáculo del vehículo tras haberla municionado para proseguir con la persecución.

En ese momento la Guardia Civil procedió a la detención del vehículo para la identificación de su conductor y realizar la comprobación administrativa de su documentación, constatando que el arma pertenecía a una tercera persona.

Las diligencias instruidas, junto con el detenido, el arma intervenida y la guía de pertenencia, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Palencia.

Sorprendidos con cabezas de ciervo

Por otro lado, miembros del Seprona de Barruelo de Santullán, durante la realización de su servicio para erradicar la caza furtiva nocturna, han sorprendido a tres personas que se dieron a la fuga durante nueve kilómetros tras los cuales se consiguió detener el vehículo con la colaboración de la Guardia Civil de Polientes (Cantabria).

En el interior del vehículo se encontraron un silenciador, diferentes útiles de caza así como rifles legalmente amparados y dos cabezas de ciervo macho (trofeos de 16 y 11 puntas), los cuales habían sido cazados y abatidos ilegalmente, sin precinto, en horario prohibido (noche), con incumplimiento del plan técnico anual caza del coto y aprovechamiento abusivo de piezas de caza mayor.

Los hechos han sido puestos en conocimiento de Director General de Montes y Conservación de la Naturaleza de la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca en Cantabria por ser de su competencia las infracciones observadas según lo dispuesto en la Ley 12/2006 de Caza de Cantabria. De igual forma, las cabezas de ciervo se entregaron a los agentes medioambientales de caza del Gobierno de Cantabria.