La juez imputa a los ocho mossos que arrestaron al empresario fallecido en el Raval

Un grupo de Mossos d'Esquadra retienen a un hombre en el barrio del Raval y le propinan puñetazos, patadas y rodillazos.
Un grupo de Mossos d'Esquadra retienen a un hombre en el barrio del Raval y le propinan puñetazos, patadas y rodillazos.
Captura de vídeo cedida por 'El País
Un grupo de Mossos d'Esquadra retienen a un hombre en el barrio del Raval y le propinan puñetazos, patadas y rodillazos.

La titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona, que investiga la muerte de un empresario del Gaixample de Barcelona Juan Andrés Benítez tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra, ha imputado a los ocho agentes que participaron en la detención.

La magistrada ha decidido citar a los ocho agentes en calidad de imputados el próximo 13 de noviembre después de tomar declaración a una decena de testigos y de recibir el informe de la Policía Nacional, que sostenía que, al menos, dos mossos habrían pegado al fallecido cuando ya había sido reducido. Es por ello que la instructora les imputa delitos contra la vida, contra la integridad moral y contra la integridad física.

Asimismo, les acusa de obstrucción a la justicia y coacciones, pues al menos una vecina habría denunciado que unos agentes le ordenaron destruir las imágenes que había captado. Además, considera a la Generalitat como responsable civil subsidiaria.

Por otro lado, la jueza ha archivado la causa abierta contra el vecino con el que Benítez se había peleado antes de la intervención policial, al considerar que se trató de una disputa de poca entidad. Además, varios testigos declararon que tras la pelea el empresario no tenía sangre pero sí tras ser reducido.

Tras conocer la noticia de la imputación de los ocho agentes, el Departament d'Interior de la Generalitat ha suspendido de empleo a los mossos implicados ya que considera "muy graves" los delitos que se les imputan.

Suspendidos de empleo

Tras conocer la imputación, el consejero de Interior catalán, Ramon Espadaler, ha anunciado la suspensión de empleo de los ocho agentesimplicados al imputárseles "delitos muy graves". Eso sí, ha remarcado que "la imputación no es una sentencia" pues "ahora comienza todo un proceso judicial" y que la imputación "es también una garantía procesal para la defensa de los agentes".

"Dijimos que si se conocían más indicios nosotros actuaríamos en coherencia", ha indicado el consejero, quien ha hecho hincapié en que se ha actuado "contundentemente" y ha negado actuar a remolque.

Sin embargo, el pasado jueves se negó a apartar a los agentes y retó a la Policía a demostrar las acusaciones que vertía en el informe entregado a la jueza instructora pues su conclusión es "claramente errónea" si se basa sólo en las imágenes publicadas. En ese sentido, ha insistido en "la jueza tenía más información" que la Consejería.

"Hacer este tipo de pronunciamientos... si otros lo hacen, allá ellos, yo no voy a incurrir en este error", ha indicado este lunes el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien remarcado que la imputación demuestra que el informe de la Policía "no debía estar muy mal".

El ministro ha subrayado que el prestigio profesional de la Policía está "suficientemente acreditado", al igual que el de los otros cuerpos policiales, por lo que él, a diferencia de lo que hizo el jueves pasado el consejero de Interior, Ramon Espadaler, no hubiera puesto en duda las conclusiones del informe.

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