Testigos de la pelea y la posterior actuación policial a la calle Aurora de Barcelona, en el barrio del Raval, han asegurado este miércoles que el empresario del Gaixample muerto tras una intervención policial, Juan Andrés Benítez, no presentaba heridas sangrientos después de la agresión mutua con un vecino marroquí, pero en cambio sí que había un gran charco de sangre después de que varios mossos lo redujeran.

En declaración en el juzgado de instrucción de cuatro testigos, algunos han explicado que después de la pelea Benítez estaba fumando y esperando a la policía a unos 25 metros del hombre con quien se había peleado. Aparentemente no presentaba ninguna herida ni lesión de consideración.

Fuentes jurídicas han explicado que los testigos han relatado que cuando llegó la primera patrulla de los Mossos, al cabo de unos ocho minutos, una agente le pidió la documentación a Benítez, que dijo que no la llevaba encima y que la tenía en su casa, cerca de allí.

Cuando quería irse hacia su domicilio, la mossa le intentó impedir que marchara, Benítez se revolvió y la agente cayó en tierra. A continuación dos agentes más se echaron sobre Benítez para reducirlo y acto seguido se añadieron otros efectivos policiales.

Uno de los testigos que ha declarado este miércoles ha explicado que vio como los agentes daban puñetazos y puntapiés a Benítez, pero sin usar porras, como apunta el informe de la Policía Nacional. Según dos testigos, cuando los agentes habían retirado el cuerpo inconsciente de Benítez, quedó un charco de sangre de unos 50 centímetros de diámetro que un agente quiso limpiar con una botella de agua.

Otro testigo ha relatado que tres agentes policiales subieron a su casa después de la actuación y le preguntaron si tenía imágenes del suceso.

Por su parte, la mujer del vecino marroquí que se peleó con Benítez también ha declarado como testigo y ha explicado que el empresario la agredió. Según ella, Benítez la cogió del cuello y la pegó violentamente, pero preguntada porque sólo presentó un informe médico de abrasiones en un brazo no ha sabido responder. También ha querido exculpar a su marido, asegurando que él no infligió ninguna herida grave a Benítez.

El abogado de la familia de Benítez, David Aineto, prevé que la jueza impute a los mossos identificados.

Por su parte, este miércoles por la tarde, cerca de 200 vecinos del Raval y amigos del empresario del Gaixample muerto tras ser reducido por los Mossos se manifestaron ante la regidora del distrito de Ciutat Vella, Mercè Homs (CiU), a la que exigieron explicaciones por la actuación policial y por "la situación insostenible" que, a su juicio, vive el barrio, con continuas "redadas" y "multas".

Los concentrados, que habían convocado a "hacer escrache" a la regidora, mostraron carteles con la palabra "culpables" y ataúdes. Fuera del recinto del Pati Manning, donde se ha celebrado el Consejo de Barrio, los manifestantes han recordado la figura de Benítez y han denunciado la actuación policial.