Varios miles de trabajadores de la jardinería y la limpieza viaria de la capital se han manifestado este lunes para exigir la retirada del ERE anunciado por varias de las empresas concesionarias del servicio y que podría afectar a 1.100 trabajadores, unidos a los 350 que fueron despedidos ya en agosto, cuando se puso en marcha el contrato integral.

Los empleados de estos sectores habían sido convocados este lunes a las 18.00 horas para una marcha que ha transcurrido desde la calle Atocha hasta la Puerta del Sol, en el centro de la capital, donde se han encendido algunas fogatas, aunque sin incidentes. Además de exigir la retirada del expediente de regulación de empleo, también han expresado su disconformidad con "la reducción salarial de más del 40%, los incumplimientos del convenio colectivo actual, los incumplimientos de los acuerdos en los centros de trabajo y por la garantía del empleo". La huelga indefinida convocada por todos los sindicatos se mantiene para este 5 de noviembre.

Los paros comenzarán en la medianoche con carácter indefinido y se realizarán para los turnos de mañana, tarde y noche, según ha explicado el representante de UGT Moises Torres. Ante la huelga, el Ayuntamiento de Madrid ha fijado este sábado 2 de noviembre los servicios mínimos que deberán cumplir los trabajadores de las empresas concesionarias.

Madrid Salud (entidad responsable de la salud pública en el municipio), y por condiciones de higiene ha fijado los criterios a seguir a la hora de fijar los servicios mínimos. En base a ello se han estipulado unos servicios mínimos del 40% del personal para la limpieza de la ciudad y para el servicio de limpieza Urgente (SELUR), y del 25% para el resto de servicios.

Según los manifestantes, la suciedad en la ciudad, que es fruto del "abandono municipal", se refleja fundamentalmente en los barrios de la periferia (Alto de San Isidro y Carabanchel Alto, en Carabanchel; Orcasur y San Fermín, en Usera; San Pascual y Quintana, en Ciudad Lineal...), pero también en Sol, Justicia, Universidad y Embajadores, situados más en el Centro.

Desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) remitirán a Ana Botella, la alcaldesa, que ya dijo que las madrileñas y madrileños nos hemos acostumbrado "a un nivel muy alto" de limpieza, un informe con algunos de los "puntos negros" de la ciudad.

Por su parte, Botella expresó su confianza en que la huelga de los trabajadores "no afecte a los ciudadanos" y recordó que los servicios están externalizados. En este sentido, señaló que corresponde a empresas y sindicatos alcanzar un acuerdo.

La alcaldesa, criticada este mismo lunes por la oposición socialista en el consistorio al no haber mediado entre sindicatos y empresarios para evitar la protesta, eludió comentar el paro convocado, pero sí destacó que los turistas que visitan la capital destacan su "limpieza". Madrid, recordó además Botella, es la única capital europea que tiene servicio de recogida de basura diario.