El 'Comando Insurreccional Mateo Morral' ha reivindicado el ataque perpetrado este miércoles en la Basílica del Pilar de Zaragoza a través de un comunicado recogido por Europa Press. Se trata del mismo grupo que se atribuyó la colocación de otro artefacto explosivo en la Catedral de la Almudena de Madrid. Advierten de que "estandartes fascistas como éste no son y jamás serán lugares seguros".

"Esta acción no tuvo la intención de dañar a feligreses o turistas, es por eso que dimos aviso a la prensa escrita El Periódico (Zaragoza) y El Heraldo, y también a la Basílica del Pilar con 10 minutos de antelación a su detonación para que pudieran desalojar el templo", dice el comunicado del grupo. Este debe su nombre al anarquista responsable del atentado contra el Rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día de su boda, en el que fallecieron varias decenas de personas.

Justifican su actuación diciendo que con ella se "pretende advertir a sus concurrentes (a la Basílica del Pilar) que estandartes fascistas como éste no son y jamás serán lugares seguros". "La Basílica del Pilar es uno de los templos significativos para los detentadores del poder. Visitada por Franco en varias ocasiones y por el Papa Juan Pablo II en 1982 y 1984, se erige como uno de los principales símbolos y punto de encuentro del fascismo", denuncian.

Poco antes de conocerse este comunicado, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, confirmaba que había sido un grupo anarquista de extrema izquierda el que colocó el artefacto El regidor avanzaba que "probablemente" fuese el mismo que atentó contra La Almudena el pasado mes de febrero.

En declaraciones en Madrid, tras asistir a una conferencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, Belloch explicó que los últimos datos que le han facilitado los investigadores es que se descarta que hubiera otro explosivo colocado, una posibilidad que se barajó durante la tarde del miércoles.

El alcalde aseguró también que se ha confirmado que se trata de "un hecho aislado y no hay en definitiva ningún riesgo para el medio plazo".

"Es una provocación grave a los aragoneses, porque la Basílica del Pilar no es una iglesia normal y corriente como saben, es un símbolo de los aragoneses y de los zaragozanos", añadió. El atentado tuvo "algo de vejación, de insulto a los ciudadanos aragoneses".

"Lo que me importe es que la gente esté tranquila y que los que nos visitan durante las fiestas no se asusten y vuelvan, que seguro que la Policía Nacional cubrirá la seguridad de todos", concluyó.

El templo ha sido reabierto este jueves bajo fuertes medidas de seguridad, informa Rubén Asensio desde Zaragoza. La explosión no causó víctimas, tan solo afecciones en un tímpano a una mujer.

La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, también ha expresado su condena "más rotunda" por el artefacto explosivo colocado en el interior de la basílica, un acto que "no conduce a nada" y que sólo busca "sembrar el miedo".

Rudi ha señalado que la explosión es un ataque a una institución que tiene "un gran valor" para la inmensa mayoría de los aragoneses.

En este sentido, ha añadido que este tipo de actuaciones demuestran que la sociedad requiere dotarse de "instituciones fuertes", que "sean capaces de representar a todos los aragoneses".