La instantánea se repite; algunas de las caras, también. La Coordinadora 25-S, una de las organizadoras el año pasado de la movilización Rodea el Congreso, que terminó con una treintena de detenidos y decenas de heridos, ha realizado este miércoles un recordatorio, en forma de rueda de prensa callejera, de lo que han preparado para el próximo sábado: un "Jaque al rey" del que ya informó antes de verano.

Es decir, una manifestación que comenzará a las 18 horas en el intercambiador de Moncloa de Madrid y terminará con una concentración "indefinida" frente al Palacio Real. En Málaga, y "probablemente" en Sevilla, también habrá movilizaciones por parte del colectivo Alternativa Republicana, en este caso comunicadas a las autoridades. La Coordinadora no ha dado parte a la delegación del Gobierno en Madrid porque, insisten —en la línea de hace un año—, "todo el mundo tiene derecho a manifestarse".

Una docena de integrantes de la plataforma se ha plantado en la plaza de las Cortes de Madrid, enfrente del Congreso de los Diputados, con el objetivo de desplegar una pancarta y leer un manifiesto ante los medios de comunicación. Nada más llegar algunos de los convocantes, polícías de paisano alertaban a sus colegas situados en las inmediaciones del edificio y el acto era trasladado a una pequeña calle cercana, no sin las correspondientes identificaciones por parte de las fuerzas del orden público. Algunos de los medios que normalmente cubren la información parlamentaria se han acercado al lugar.

Dos de las integrantes de la plataforma presentes, Doris Benegas y Elena Martínez, terminaron hace un año imputadas en la Audiencia Nacional por un delito contra altos organismos de la Nación como instigadoras, junto a otras cinco personas, de Rodea el Congreso; el juez Pedraz archivó la causa. Por eso, y aunque no descarta que algo así vuelva a suceder, Benegas, abogada, explica a 20minutos que "ya quedaron claras" entonces "las competencias del tribunal" y que tanto ella como la plataforma esperan que "miles de personas" -habrá gente que viaje desde otras localidades- secunden la marcha.

No habrá más reuniones preparatorias de la protesta, todo está atado y enmarcado, explica Benegas, en ese proceso "destituyente constituyente" que los colectivos implicados quieren seguir liderando y que no se quedará en la protesta del sábado, avisa. La de ese día, en cualquier caso, no será una movilización contra el rey, que estará a casi 5 kilómetros de allí, convaleciente de su reciente operación, sino contra "la institución", explica a 20minutos Ana, otra integrante de la Coordinadora. "Creemos que la vida del rey no corre peligro, puesto que está en manos del mejor profesional, que él se lo puede permitir", añade con sorna.

"Jaque al rey" es un lema, apostilla otro integrante, René, explicando que si hace doce meses centraron sus movilizaciones en el Congreso y en el "poder político" allí representado, ahora es "una buena ocasión para ofrecer una reflexión" sobre quién encabeza ese "régimen". En el manifiesto de la protesta se dice textualmente que la monarquía fue "impuesta por deseo expreso del dictador Francisco Franco" y que el monarca "juró lealtad a los principios del Movimiento Nacional franquista". Piden, en definitiva, su abolición.

Un centenar de colectivos —entre ellos, asambleas del 15-M o mareas ciudadanas—, además de alguna cara conocida —el actor Carlos Bardem o el escritor Carlos Taibo—, apoyan la protesta. Preguntados por una posible acampada frente al Palacio real, dado el carácter indefinido de la concentración, la plataforma deja al albur del "transcurso de las circunstancias" lo que pueda suceder y advierten de que si alguien intenta "coartar" su derecho de reunión responderán con denuncias ante instituciones "nacionales e internacionales". La convocatoria, recuerda Benegas, es "pacífica".

La Coordinadora 25-S insiste en preservar el anonimato de sus integrantes "rotando" a los que se encargan de dar la cara en ruedas de prensa como esta, aunque algunos rostros, inevitablemente, se repiten. René explica que su papel es permanecer en el lado "de los movimientos sociales" y no entrar en el sistema establecido, por ejemplo, formando un partido o una coalición; aunque no dejan, ni mucho menos, la política al margen —algunos de los presentes militan en Izquierda Castellana—: en palabras de Benegas, esta es "políticamente es una movilización muy importante".