La organización conservadora Parents Television Council ha arremetido contra la cadena MTV y la artista Miley Cyrus por su actuación provocadora en los premios Video Music Awards, donde la joven exhibió sexualidad y enterró para siempre su imagen dulce de estrella de Disney.

Cyrus, de 20 años, derrochó rebeldía y excesos en la interpretación de los temas We Can't Stop y Blurred Lines durante la gala de anoche en Nueva York, en la que se mostró con escasa ropa, gesto desafiante y realizó una coreografía erótica.

Su espectáculo dejó boquiabiertos a muchos espectadores. Ayer corrió como la pólvora una fotografía sobre la reacción de la familia de Will Smith, pero en realidad la instantánea fue tomada durante la actuación de Lady Gaga.

"MTV trata todos los años de superarse a sí misma en cuanto a actuaciones impactantes, eso no es nuevo", dijo la directora de comunicaciones de Parents Television Council, Melissa Henson, para quien en esta ocasión la cadena fue demasiado lejos.

"Muchos niños crecieron con Miley Cyrus, ella era Hannah Montana y siguen de cerca su carrera. El mensaje que recibieron de esta interpretación gira todo en torno a la sexualidad", comentó Henson.

A juicio de esta agrupación, Cyrus se centró en reafirmar su nueva identidad y no enfatizó ni su talento vocal, ni su destreza como bailarina que le sirvieron para vender en el pasado millones de discos como la risueña niña de melena rubia con brillantina de sus tiempos en Disney.

"Creo que esto es muy desafortunado porque les dice a sus fans jóvenes que la única forma de rebelarse es siendo activos sexualmente", apuntó Henson cuya institución acusó a MTV de ser "cómplice" de esta presentación y pasar anuncios de preservativos en una gala dirigida a una audiencia de 14 años.

MTV declinó hacer comentarios sobre la controversia que es uno de los temas que más ha dado que hablar en las redes sociales donde proliferaron incluso los tuiteos de apoyo al padre de la artista, Billy Ray Cyrus.

El propio Cyrus reconoció ya hace unos años su preocupación por el futuro de su hija y culpó al programa Hannah Montana, en el que él también actuaba, de "destrozar" su familia.

Miley Cyrus dejó atrás la etapa Disney hace dos años cansada de parecer la niña perfecta y maduró dispuesta a sacarse de encima sus frustraciones.

"Odio que se piense que soy un producto. No soy una muñeca. Tengo mi propia opinión, mis propios gustos", confesó en 2010 cuando se preparaba el adiós de Hannah Montana.

En su camino hacia la edad adulta, Cyrus generó polémica por posar semidesnuda e insinuar que fumaba marihuana y este año parece haberse encontrado a sí misma.

Su representante, Larry Rudolph, aseguró que la artista está madurando de forma "orgánica" sin que haya ningún plan detrás, según publicó en The Hollywood Reporter.

"Lo que ves ahora es ella. Algunos artistas lo tienen, otros no, en términos de habilidad para hacer esa transición. La mayoría no lo tienen", indicó Rudolph, quien también tuvo como cliente a otra célebre estrella Disney, Britney Spears.

Miley Cyrus debutó en televisión con 9 años en la serie Doc y participó en su primera película con 11 (Big Fish) antes de convertirse en Hannah Montana, papel que encarnó en su adolescencia, de los 13 a los 17 años con la ilusión de "ser famosa todo el tiempo", algo que hasta hoy ha conseguido aunque con ello haya disgustado a algunos padres.

Molestos, los responsables de Parents Television Council piden "que rueden cabezas", aunque sea en MTV.