La investigación llevada a cabo por los Mossos d'Esquadra ha concluido que el hombre ruso de 50 años encontrado muerto en un piso de Lloret de Mar (Girona) se suicidó. Los Mossos localizaron el cadáver en el lavabo de una vivienda situada a la calle Pere Codina del barrio de Fenals, después de que unos vecinos les alertaran. El hombre tenía heridas y marcas en el cuello -hechas por algún tipo de cadena- y murió asfixiado.

Cuando los agentes fueron al piso, en su interior había la pareja sentimental del ruso y una amiga. Las dos iban borrachas y, inicialmente, quedaron detenidas por desobediencia, a pesar de que después también se investigaba si tenían relación con la muerte del hombre. Este miércoles quedarán en libertad.

El caso del hombre ruso encontrado muerto en un piso de Lloret de Mar ha dado, pues, un giro copernicano. Los Mossos d'Esquadra, después de investigar la muerte y tomar declaración a varios testigos, han cerrado el asunto tipificándolo como suicidio. Entre otros, a la hora de llegar a esta conclusión, se ha tenido en cuenta el resultado del examen forense -que ha concluido que el ruso murió por asfixia- y las marcas que presentaba al cuello (compatibles con haberse estrangulado con una cadena que colgaba del baño).

El hallazgo del cadáver se hizo este lunes alrededor de las 23.00h. Después de que unos vecinos les alertaran, los Mossos fueron hasta el piso donde, desde hacía un mes y medio, una compatriota había acogido la pareja de rusos. El bloque, conocido como Garden Lloret, está situado en pleno barrio de Fenals.

El lunes por la mañana, la mujer del fallecido alertó al conseje de que su pareja se había suicidado, que el cadáver estaba en el baño y que no sabían qué hacer. Tanto ella como la amiga se resistieron a ir a la policía, porque decían que la víctima no tenía papeles y que esto los podría suponer problemas.

Por la tarde, después de que el conserje llamara varias veces a la mujer, ella le dijo que habían pensado ir a buscar palas y enterrar al hombre en la montaña. Esto fue lo qué empujó al conserje y a una vecina a ir hasta la comisaría de Lloret de Mar para poner a los Mossos en alerta.