El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha reclamado su derecho a decidir cuándo quiere terminar su vida política y ha defendido el momento escogido para la celebración de las primarias andaluzas porque Andalucía necesita "una presidencia fuerte".

Griñán ha hecho esta reflexión durante su intervención ante el Comité Director del PSOE-A, que ratificará la propuesta de elecciones primarias para el próximo 29 de julio, y ha advertido que "nada ni nadie va a condicionar la agenda política", tras lo que ha señalado que "antes o después, se iba a abrir el debate de la sucesión y sería seguro en un momento más inconveniente".

Tras un largo aplauso de sus compañeros, Griñán ha intervenido ante el Comité Director del PSOE-A, máximo órgano entre congresos, que se ha reunido para dar el visto bueno al proceso de primarias en este mes de julio para elegir al candidato a la Presidencia de la Junta en las próximas elecciones autonómicas después de que él haya anunciado que no optará a la reelección. El dirigente socialista ha manifestado que los socialistas se reúnen en este Comité extraordinario "para hablar entre nosotros, sin limitaciones ni condicionamientos" y con total libertad, al tiempo que ha querido dejar claro que "nada ni nadie va a condicionar la agenda del PSOE-A".

"No cambiemos el guión, que lo que teníais pensado decir, lo digáis, con libertad", porque, a su juicio, así se demuestra la "grandeza y la fuerza" de este partido. Griñán también ha sido claro al lanzar otro mensaje: "tengo todo el derecho a decidir cuándo quiero terminar mi vida política, pero se también que ejercer ese derecho conlleva la responsabilidad de planificar y plantear a mi partido el relevo". "No nos hagamos trampas, antes o después se iba a abrir el debate de la sucesión", ha pedido Griñán a sus compañeros socialistas, convencido de que este es el momento más "oportuno" para decidir quién será el próximo candidato a la Junta.

El presidente andaluz ha expresado que no cree que su decisión de no optar a la reelección en las próximas elecciones y dar un "paso atrás definitivo" haya sido "una sorpresa" y ha indicado que desde que la anunció ha oído muchas cosas, preguntas, dudas y algunas críticas, las más duras desde los adversarios políticos, en alusión al PP-A, "a los que no les gusta la idea de un partido unido de cara al futuro, que aborda su renovación" y donde sus dirigentes demuestran "desapego del poder".

Para Griñán, lo natural es abordar este relevo "de una forma democrática", como son las primarias, sobre todo, en un partido que gobierna y "se gobierna de otra manera". Es hora, según ha apuntado, de tomar la decisión más conveniente para el partido y que éste siga marcando un camino distinto. Asimismo, ha indicado que cuando deje de ser presidente de la Junta cerrará la puerta de manera definitiva y no va a caer en la "tentación" de quedarse "entre bambalinas", de manera que cualquier consejo que se le pida lo dará en privado.

Ha querido dejar claro que no está haciendo "dejación" de sus responsabilidades como presidente de la Junta y que nunca impedirá que nadie se presente a las primarias por dificultades, ni hurtará el debate sobre su relevo al partido. "Entre todos vamos a saber decidir mejor que entre unos pocos", según ha señalado, convencido de que ha tomado la decisión en el momento "más oportuno" y de que las primarias deben hacerse ahora para que cuándo comience el nuevo curso político "todas las piezas estén en su sitio", el debate interno esté cerrado y todos estemos concentrados en gobernar Andalucía. Para Griñán, ahora es un momento "de estabilidad" y es más fácil hacer los deberes. "Abordemos el futuro desde la solidez del presente, sin procesos electorales por medio ni con la coincidencia con debates orgánicos federales", ha señalado.