El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha anunciado, tras la Conferencia General de Política Universitaria con las Comunidades Autónomas, que se ha comprometido "a recalcular todo lo que haya que recalcular para acomodar la petición de rebajar el 6,5 de nota media", que le han hecho tanto los rectores de las Universidades como los representantes de las autonomías.

Esta reunión se produjo después de que la mayoría de la comunidad educativa (rectores, estudiantes y asociaciones de centros y padres) y de los partidos políticos mostraran su rechazo a ese requisito al entender que va contra la igualdad de oportunidades.

Hasta el momento Wert insistía en la necesidad de exigir dicha nota y este lunes cuestionó que un estudiante que no es capaz de obtenerla "esté bien encaminado" y deba continuar sus estudios universitarios.

Sin embargo en rueda de prensa tras la Conferencia anunció que esa nota podría rebajarse, aunque descartó que bajara o igualara el 5,5, cifra en la que se ha situado este año el corte para el acceso a las becas. "Los criterios de valor son incompatibles con rebajar más la nota", ha asegurado el ministro, que ha defendido en cualquier caso la nota del 6,5 según los análisis del Ministerio.

Así, el Ministerio "va a realizar los cálculos pertinentes para acomodar las peticiones de comunidades y de rectores" para enviar esta misma semana el texto del decreto ley sobre eduación al Consejo de Estado.

Wert ha querido en cualquier caso recalcar que el 6,5 es tan sólo la nota que se podría exigir para acceder a la beca y no la que debe mantener el alumno durante la carrera para mantener esa ayuda. Según el ministro basta con que el alumno consiga los créditos correspondientes "y para eso basta con un cinco", aseguró.

"Hay voluntad de buscar la mejor forma de acomodar" la necesidad de distribuir unos recursos "escasos" y que entre los requisitos para optar a las becas esté el rendimiento de los alumnos, preservar la equidad en el acceso a la Universidad y ser "sensibles" a la consideración de los criterios de rendimiento respecto, entre otros aspectos, a la dificultad de los estudios -se prevé que se tenga que aprobar el 100% de los créditos para renovar la ayuda al curso siguiente, salvo en las enseñanzas técnicas, que se pedirá aprobar el 85%- concluyó el ministro.

El borrador del próximo real decreto sobre becas 2013-14 respecto a universitarios incluye, a falta de la reconsideración del Ministerio, además de la nota de 6,5 para comenzar los estudios de grado, un 6,5/7 para máster, y aprobar el 100 % de los créditos para renovar la ayuda al curso siguiente, salvo en las enseñanzas técnicas, que se pedirá aprobar el 85% de los créditos matriculados.

La reunión de la Conferencia General de Política Universitaria también ha tenido lugar después de que la semana pasada, en una reunión sectorial sobre Bachillerato y FP, las autonomías, incluidas algunas del PP, transmitieron a Wert su oposición a que para acceder a una beca en esos niveles de enseñanza se exija un 6 y un 5,5, respectivamente.

El rechazo a ese requisito fue mostrado asimismo por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que ha pedido a Wert la retirada del texto al considerarlo "excluyente", y por el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Ceune).

Una oposición expresada por la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que acusó este lunes a Wert de intentar restablecer "el clasismo" en la enseñanza y recuperar "los privilegios de clase que tuvo en el pasado".

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso,había advertido este mismo martes de que en el sistema de becas lo primero es garantizar la igualdad de oportunidades, es decir, "que nadie deje de estudiar porque no tiene dinero para hacerlo".

Y aunque "se pueda primar el esfuerzo" tiene que haber "una base de igualdad de oportunidades", añadía Alonso en el Congreso, al ser preguntado por la nota mínima que pretendía imponer el Ministerio para conceder una beca universitaria.

"La peor beca es la que no existe", aseguraba Alonso, quien ha subrayado que el Gobierno del PP ha mantenido el sistema de becas en "una época de extraordinaria dificultad económica".

Cataluña se hará cargo de las becas de los estudiantes que no puedan acceder a la universidad al no lograr una nota de 6,5, en caso de que el Ministerio de Educación mantenga esa exigencia, para que los alumnos puedan obtener las ayudas por parte del Estado.

Así lo aseguraba este martes el director general de Universidades de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castallá, tras la reunión de la Conferencia General de Política Universitaria. Castallá ha señalado que el efecto de aplicar un 6,5 de nota media podría afectar a unos 10.000 estudiantes catalanes, que podrían quedarse sin beca para acceder por primera vez a la universidad y ha resaltado que el criterio de Cataluña es que "nadie quede fuera por motivos económicos".