Los más de 55.000 millones de euros de fondos públicos empleados hasta ahora para recapitalizar la banca española podrían no ser suficientes. Hay aún 'agujeros' ocultos, y buena parte de los mismos se concentran en las carteras de créditos refinanciados, aquellos que las entidades han renegociado y aplazado su cobro forzados por la imposibilidad de los prestatarios de afrontar sus pagos.

El sistema financiero español mantiene actualmente 208.206 millones de euros en créditos refinanciados, según el último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco de España. De todo este montante, apenas un 42,4% de los créditos son considerados "normales" por las propias entidades, que dan a entender que no tienen apenas riesgo de mora. El resto (58,6%) se engloban en créditos "dudosos" (los que acumulan al menos 90 días de impago y tienen una alta probabilidad de no devolución) y "subestándar" (que aunque no sufran impago, se estima que puede sufrirlo en el futuro).

Inversores y analistas internacionales sospechan que las entidades financieras utilizan estas refinanciaciones (operaciones cuyos fines son positivos) para ocultar una morosidad mucho mayor de lo que reflejan sus cuentas. Es lo que en el sector se llama la "patada a seguir", mediante la que los bancos aplazan el problema hasta más adelante. Por ello, "se mantiene un importante grado de incertidumbre en los mercados financieros", reconoce el supervisor bancario, debido a las fuertes pérdidas que podrían permanecer en la oscuridad. "Lo que hace falta es mayor transparencia y fiabilidad de las cuentas. Es un proceso hacia el que vamos, la reestructuración se está haciendo", explica Christian Torres, socio director de Solventis.

La banca por ello, a instancia de una circular del Banco de España, tiene de plazo hasta el 30 de septiembre para revisar y reclasificar todos sus créditos refinanciados. De manera general, todas las refinanciaciones hasta ahora consideradas "normales" serán consideradas "subestándar", lo que implicará nuevas provisiones por pérdidas (es decir, reservar una cantidad de dinero en previsión de pérdidas) del 15% de media.

¿Cómo de grande puede ser el 'agujero' de las refinanciaciones? Aunque el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado este mismo martes que las necesidades rondarán los 2.000 millones y no será necesario un nuevo decreto que obligue a la banca a nuevas provisiones, el mercado ha hecho sus propios cálculos. A falta de datos oficiales o una prueba de estrés específica, los economistas y analistas consultados por este diario estiman que los bancos y cajas españoles necesitarían una recapitalización de entre 13.000 y 63.000 millones de euros, en función de las nuevas exigencias que les impongan las autoridades.

"Los créditos dudosos, que están cubiertos en un 41%, se deberían provisionar al 100% y los subestándar deberían cubrirse al 25%", señala Christian Torres. Según sus estimaciones de mercado, el importe total de las recapitalizaciones oscilará entre los 13.000 y los 35.000 millones de euros, si bien en su opinión la partida final no superará los 16.000 millones.

Más abultadas son las pérdidas estimadas por Carlos Sánchez, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid. Tal como refleja en su informe sobre las nuevas necesidades de capital del sector bancario español, para llegar a un nivel de cobertura de pérdidas similar al de una entidad nacionalizada como Novagalia harían falta unos 25.500 millones de euros. "Si se utilizase un criterio más rígido y prudente (...) el crédito de provisiones del conjunto de las entidades llegaría a los 63.810 millones", señala el estudio.

Estas nuevas necesidades de capital podrían requerir nuevas inyecciones de dinero público en el sistema financiero (hasta el momento se han empleado más de 55.000 millones en recapitalizaciones directas). Es en este contexto en el que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, propone extender el plazo del fondo de rescate europeo puesto a disposición del Gobierno español, y que caduca el 31 de diciembre de 2013. Solo se han empleado 41.300 de los 100.000 millones disponibles, y a partir de septiembre podrían ser necesarios más.

¿Pedir una extensión del rescate no podría conllevar nuevas exigencias de la 'troika'? "Estamos intervenidos de facto, por lo que es preferible despejar cuanto antes la cifra que será necesaria, entidad por entidad, y así resolver la incertidumbre", sostiene Joaquín Maudos, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Valencia. En su opinión, la mejor opción es hacer un nuevo test de estrés a la banca para que se vea cuánto capital necesitan bancos y cajas.

La morosidad bancaria provocada por la recesión económica seguirá empeorando las condiciones de los balances bancarios, por lo que los analistas consultados por este diario no descartan que sean necesarias aún más recapitalizaciones en el futuro. "La mora (actualmente en el 10,4%) sigue subiendo y podría llegar hasta el 14%, por lo que habrá que seguir saneando los nuevos deterioros en créditos a pymes, hipotecas...", augura el profesor Maudos.

"Será inevitable una nueva ronda de recapitalizaciones, y tengan la seguridad de que, de nuevo, será con el dinero de todos", explica Carlos Sánchez, al tiempo que constata que el secto bancario acumula unas pérdidas de 32.579 millones de euros en los últimos tres años, pese a haber realizado ya unas provisiones por pérdidas equivalentes a 193.279 millones.