En 2007, Tim Duncan consoló a un jovencísimo Lebron James de 22 años, después de que los San Antonio Spurs barrieran a los Cleveland Cavalieres con un contundente 4-0 en las Finales NBA, con las siguientes palabras: "Esta va a ser tu liga y te agradecemos que nos la hayas dejado este año".

Seis después, desde la madrugada de este viernes, James y Duncan se vuelven a ver en la ronda final... Pero esta vez King James avisa y pide venganza: "Soy 50 veces mejor que en 2007".

Los Heat son favoritos para revalidar el anillo de campeones conseguido el año pasado por varias razones:

1- Cuentan con James, el mejor jugador de la liga y MVP de la temporada. Lebron es de los jugadores que se crece con la trascedencia de los partidos.

2- Tras conseguir el mejor balance de la temporada regular (66 victorias y 16 derrotas), Miami dispone del factor cancha a su favor.

3- Si se entonan y no vuelven a ser víctima de la irregularidad que les ha infectado durante los play-offs, Dwyane Wade y Chris Bosh, son unos escuderos de lujo para Lebron. Por algo se les conoce como el Big Three.

Sin embargo, los veteranos y experimentados Spurs, que ya pintan canas, tienen también elementos a su favor:

1- Han descansado una semana más, después de eliminar a los Grizzlies de Gasol (4-0). Los Heat tuvieron que alcanzar el séptimo partido ante Indiana (4-3).

2- Si Miami brilla por sus individualidades, San Antonio destaca por su juego de equipo, en el que sus mejores hombres (Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginobili) han ganado las cuatro finales que han disputado con los tejanos.

3- El equipo de Gregg Popovich está más trabajado tácticamente. De hecho, tejerá una red defensiva en la que intentará atrapar a Lebron James. Pegado a él estará Kwahi Leonard, un gran defensor. Además, buscarán explotar al máximo el juego interior de Duncan y Splitter.

Si sirve para aclarar o para complicar algo más el pronóstico, Miami venció en los dos partidos de la temporada regular a San Antonio. Los amantes de las estadísticas, tan recurrentes y apreciadas en EE UU, quizás no deberían tener demasiado en cuenta estos dos choques porque en South Beach los Spurs se presentaron sin Duncan, Parker y Ginobili como protesta por la acumulación de partidos. Y en Texas, no jugaron ni Wade ni James.