Se venden pocos pisos y la gran mayoría los venden los bancos, las grandes inmobiliarias de la crisis. De modo que la construcción de nuevas viviendas sigue cayendo. De hecho en enero de este año, último dato disponible, la construcción se ha desplomado.

Según los datos del Ministerio de Fomento, en enero de 2013 se acabaron 5.025 viviendas. El dato es muy bajo, tanto que supone un descenso del 50,2% en comparación con el mismo periodo de 2012, cuando se levantaron 10.087 viviendas.

En realidad el dato de enero no es sino la continuidad de lo observado en los últimos años de crisis. Son ya cinco años consecutivos a la baja. En 2012 solo se acabaron de construir 120.206 unidades, lo que se traduce en una caída del 28,4%, Desde los máximos de 2007, cuando se colocó la bandera a 641.419 pisos, el mercado ha bajado un 81%.

Del total de pisos finalizados en enero de este año, el 99,6% (5.005) correspondieron a promotores privados y el 0,4% (20) a las administraciones públicas. Con respecto a 2012, la construcción de viviendas de promotores privados bajó un 48,8%, y los de las administraciones públicas cayeron un 93,6%.

Entre las viviendas acabadas por la iniciativa privada, 2.594 correspondieron a sociedades mercantiles, con un descenso interanual del 59,7%; 1.963 a personas físicas y comunidades de propietarios (-26,6%), y 52 a cooperativas (-0,5%). Además, hay 52 visados de fin de obras de otro tipo de promotor privado.

Finalmente, el valor de liquidación de la ejecución material de las obras se redujo un 42,5%, hasta los 646,3millones de euros.