El Ayuntamiento de Madrid quiere aplicar un Expediente de Regulación de Empleo en Madrid, Espacios y Congresos (Mec), la empresa municipal de organización de eventos y que gestiona grandes infraestructuras como la Caja Mágica o el recinto ferial de la Casa de Campo.

El portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez, justificó este miércoles que la "muy difícil situación" de la empresa obliga a tomar medidas.

El concejal citó los cierres por problemas de seguridad del Palacio Municipal de Congresos o del Pabellón de Cristal como el remate definitivo para balance de negocios del ente, sin embargo, omitió deliberadamente el Madrid Arena, clausurado por la muerte de cinco adolescentes en la última fiesta de Halloween.

Mec tiene en la actualidad 94 empleados, según los presupuestos aprobados por el Ayuntamiento de Madrid para 2013. El número de despedidos en el ERE alcanzaría al 50% de la plantilla, casi medio centenar de personas. Sus sueldos (en cantidades brutas anuales) van desde los 34.000 euros que cobra un conductor hasta los 87.000 que se embolsan sus 7 altos directivos.

La tragedia del Madrid Arena ya le costó el puesto a nueve trabajadores, seis de ellos directivos considerados personal de confianza. Los dos máximos dirigentes, el consejero delegado José Ángel Rivero y el director gerente Jorge Rodrigo, fueron los primeros en ser destituidos por Ana Botella. Pablo del Amo es el nuevo responsable y el encargado de ejecutar la 'limpia'.

Sin embargo, la mala situación financiera de Madrid Espacios y Congresos no tiene su origen en la clausura de pabellones a raíz del caso Madrid Arena.

Mec acumula hoy aproximadamente 300 millones de euros de deuda a largo plazo a consecuencia, fundamentalmente, de las operaciones de ingeniería financiera ejecutadas durante la época de Alberto Ruiz-Gallardón.

Durante su mandato, el exalcalde la utilizó para adquirir edificios, construir instalaciones y obtener liquidez por el procedimiento de endeudarse. Aunque el Consistorio tenía todas las acciones de Mec, los créditos computaban en la cuenta de la empresa.

Entre otras operaciones, Mec asumió la construcción de la Caja Mágica, hoy infrautilizada y cuyo coste se disparó de los 120 a los 290 millones. La maniobra más rocambolesca, sin embargo, se produjo en 2010, cuando el Ayuntamiento se 'autovendió' (transfirió a la entidad) sus acciones en Mercamadrid, otra posesión municipal, a cambio de 162 millones y varios inmuebles que el Consistorio había vendido previamente a Mec.

Según consta en los presupuestos de 2013, Madrid Espacios y Congresos espera vender el edificio Apot, situado en el Campo de las Naciones, y el de la calle de la Montera (números 25 y 27) para obtener liquidez, aunque el mercado inmobiliario está prácticamente parado.

Además, aún debe acometer las mejoras de seguridad imprescindibles en el Pabellón de Cristal y el Palacio de Congresos. El Madrid Arena está cerrado mientras el juez del caso no decrete el levantamiento de su clausura preventiva, aunque el Consistorio ya ha advertido que no piensa adaptarlo a la normativa de seguridad vigente. El motivo no es otro que la falta de dinero.

Antes de hacerlo, se plantea vender el recinto. El objetivo último de Ana Botella es privatizar Madrid Espacios y Congresos.