El rector de la Politécnica usa a los antidisturbios para impedir una asamblea contra los recortes

Agentes antidisturbios bloqueando el paso a las instalaciones de la Universidad Politécnica.
Agentes antidisturbios bloqueando el paso a las instalaciones de la Universidad Politécnica.
UGT - UPM
Agentes antidisturbios bloqueando el paso a las instalaciones de la Universidad Politécnica.

Carlos Conde, rector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), solicitó este jueves la entrada de los antidisturbios en el campus de Moncloa para impedir la celebración de la asamblea que iban a mantener los profesores, alumnos y el personal administrativo y de servicios de la institución  contra los recortes.

El encuentro iba a celebrarse en el salón de actos del rectorado. Al llegar, sin embargo, los alumnos y trabajadores se encontraron con un muro de más de 25 furgonetas de antidisturbios que impedían el paso en los accesos por las calles de Juan XXIII, Ramiro de Maeztu y Ramón Menéndez Pidal.

Los agentes, que actuaron bajo petición del rector, formaron varios círculos e impidieron entrar al personal que no trabajase en el edificio. Asimismo, bloquearon el paso a aquellos que, estando ya en el interior, salieron a apoyar a sus compañeros.

Aunque se vivieron momentos de tensión y hubo incidentes puntuales, los agentes no llegaron a cargar.

El secretario de Universidades de CC OO, Santiago Cuesta, denunció que una institución como la UPM "no puede prohibir reuniones o concentraciones de los representantes legales de los trabajadores".

El Rectorado alegó que había denegado el permiso para la reunión y que la presencia policial era necesaria para evitar incidentes como los del pasado 21 de febrero cuando un grupo de personas tomó la planta noble del rectorado y dañó una puerta situada en la zona de los despachos del equipo directivo.

Nuevas concentraciones

La asamblea de este jueves iba a discutir la toma de decisiones respecto al plan de ajuste que pretende aprobar la Politécnica el próximo sábado. Este implica, entre otras medidas, el despido de 301 interinos de administración y servicios, y el recorte del 50% del complemento retributivo de docentes e investigadores para ahorrar 24,7 millones de euros.

El rector paralizó su puesta en marcha tras las protestas de la comunidad universitaria, pero, tras retomar el diálogo con los representantes de los trabajadores, dio por disuelta la mesa de negociación al no alcanzarse ningún acuerdo.

Los sindicatos han convocado concentraciones frente al Rectorado este viernes a las 12.00 horas y el sábado a las 9.00 horas para manifestar "el rechazo frontal de la comunidad universitaria a estas medidas que conducen a la Universidad a la ruptura de la dimensión social de todo servicio público".

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