Wall Street escribió este martes un nuevo capítulo en su historia después de que el Dow Jones de Industriales, su indicador de referencia, conquistase un récord de 14.253,77 puntos, por encima del máximo que alcanzó antes del estallido de la pasada crisis financiera .

Ese índice, uno de los más seguidos por inversores y analistas de todo el mundo y que agrupa a treinta de las mayores empresas cotizadas de Estados Unidos, cerró este martes con una subida de 125,95 puntos con la que acabó a la cota más elevada de sus casi 117 años de historia.

Con esa cifra, el Dow Jones supera el nivel de 14.164,53 unidades que hasta ahora ostentaba el título de máximo histórico y que se anotó el 9 de octubre de 2007, poco antes del inicio de la crisis más profunda y prolongada en Estados Unidos desde la Gran Depresión de los años 30.

El principal indicador de Wall Street, que alcanzó esta jornada un récord intradía de 14.286,37 puntos, se encuentra así un 117,7 % por encima del mínimo de 6.547,05 enteros que sufrió en el punto álgido de la pasada recesión y ha recuperado ya las pérdidas del 54 % que sufrió entre 2007 y 2009.

El hito se produjo un día en el que se conoció otro dato macroeconómico que viene a confirmar la lenta pero sostenida mejora de la economía estadounidense: el sector servicios, que representa más de tres cuartas partes de la economía nacional, creció en febrero a su mayor ritmo en un año.

Pero otras voces, como el jefe de estrategias de inversión de Destination, Craig Gentry, apuntan como principal catalizador de este "rally" en los mercados de valores de Nueva York a la Reserva Federal de Estados Unidos y su programa de compra masiva de bonos para estimular la economía.

Los inversores neoyorquinos apostaron por las compras al inicio de la sesión, sin signos de vértigo por los máximos, a pesar de que la economía de EE UU creció un anémico 0,1% durante el cuarto trimestre de 2012 y de que no hay señales de arreglo en Washington sobre la disputa por el presupuesto federal. El Down Jones culmina así la fase alcista del mercado de los cinco últimos meses gracias a los buenos resultados presentados por las compañías estadounidenses y la ligera mejoría del mercado laboral.

En lo que va de 2013, el Dow Jones acumula una revalorización del 8%, sustentado por el compromiso de la Reserva Federal de mantener sus estímulos monetarios, así como en la resistencia demostrada por la economía china.

Aunque el Dow Jones acaparó las miradas, los otros dos principales indicadores del parqué neoyorquino también generaron titulares, puesto que el selectivo S&P 500 subió el 0,96 % para quedar en las 1.539,79 unidades, su cota más alta en cinco años, y el índice compuesto del mercado Nasdaq ascendió el 1,32 % hasta las 3.224,13, un nivel desconocido en doce años.

Todos y cada uno de los sectores de Wall Street acabaron en terreno positivo esta histórica jornada, liderados por el de los bienes de capital (1,6 %), el tecnológico (1,58 %) y el de transportes (0,96 %), mientras que el financiero y el energético avanzaron algo más del 0,8 %.

Tan solo dos de los treinta componentes del Dow Jones cerraron a la baja -Coca-Cola (-0,36 %) y Merck (-0,21 %)-, mientras que el lado positivo lo encabezaron Cisco (2,27 %), United Technologies (2,12 %), Boeing (2,04 %) y Hewlett-Packard (2 %), seguidos por otra decena de empresas con ganancias superiores al punto porcentual.

"Mientras sigas viendo mejoras en las bases para el crecimiento económico vas a seguir viendo ganancias en los mercados de valores", dijo el analista de IHS Global Gregory Daco, quien destacó que los últimos dos años han sido "relativamente buenos" para los mercados, por lo que a su juicio este récord no es sorprendente.

El optimismo se instaló en Wall Street y se contagió a las bolsas europeas, que cerraron en ocasiones a niveles desconocidos en más de cuatro años gracias a unas sólidas subidas del 2,15 % en Madrid, del 2,32 % en Fráncfort, del 2,09 % en París y del 1,34 % en Londres.

Esas ganancias se produjeron a pesar de unos datos menos alentadores sobre los sectores servicios de Europa y China, y en ellas también tuvo que ver el compromiso del Gobierno del gigante asiático para cumplir con sus objetivos de crecimiento del 7,5 % este año.

En otros mercados, el petróleo de Texas interrumpió una racha bajista de tres jornadas al elevarse hasta 90,82 dólares por barril, y el oro ascendió a 1.574,6 dólares la onza.

Mientras, el dólar bajaba frente al euro (que se cambiaba a 1,3046 dólares) y la rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años progresaba al 1,9 %.