La obesidad causa cerca de 30.000 muertes al año en España y se estima que un 16% de las personas entre los 25 y 60 años y un 13% de niños son obesos, aseguraron hoy representantes de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

En el marco del XI Día Nacional de la Persona Obesa, Basilio Moreno, presidente de la SEEDO, y Carlos Diéguez, presidente de la SEEN, hicieron un llamamiento para que la población y las autoridades asuman la prevención como la mejor estrategia para abordar eficazmente este problema.

Según Moreno, la obesidad infantil y juvenil se ha duplicado en los últimos 20 años, al pasar del 5 al 13 % de la población, y agregó que la situación más preocupante está en las niñas, cuya cifra de obesidad se ha triplicado en apenas 15 años.

Destacó que por ello decidieron que el lema del XI Día Nacional de la Persona Obesa fuera "La prevención es tarea de todos".

"La única forma de luchar contra esto es la prevención y para ello se debe sensibilizar y educar a la población, y lo ideal es comenzar esta educación sanitaria desde la infancia", indicó Moreno.

La comunidad autónoma más afectada por el problema de la obesidad es Canarias, con una gran diferencia respecto de la península, seguida de Andalucía y Murcia.

En el lado opuesto, se encuentran Cataluña, Baleares y Aragón.

Uno de los mayores retos de salud pública

Según los datos de ambas sociedades, la obesidad supone en España un 7% del gasto sanitario total, lo que representa 2.500 millones de euros anuales.

Diéguez detalló que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.000 millones de adultos presentan exceso de peso, de los cuales casi 300 millones alcanzan el grado de obesidad.

"Estas enfermedades crónicas -destacó Diéguez-, al igual que la propia obesidad, están ligadas a los nuevos patrones de estilo de vida occidental, caracterizados por un aumento de la ingesta calórica frente a un gasto energético disminuido por el sedentarismo".

Señaló que en España un niño dedica dos horas y media diarias a ver la televisión, y media hora más a juegos de ordenador o consola.

"Junto a esto, la denominada dieta mediterránea, basada en el consumo de legumbres, fruta, pescado y aceite de oliva, se está perdiendo progresivamente en España", concluyó Diéguez.