Marta Hazas (Bandolera, Lo contrario al amor) y Javier Veiga (El año de la garrapata) protagonizan la película Muertos de amor. En el Día de San Valentín, los actores hablan de una película en la que los sentimientos amorosos no siempre llevan a buen puerto. Pero, también, de los Goya y del cine español.

Pregunta copiada de su película: ¿pero el amor existe, el de verdad?

Marta Hazas (MH): Sí, claro, es lo que mueve el mundo. En cuanto a mi personaje, Reme, lo busca. Ella es muy soñadora y quiere un amor romántico, de novela. Su realidad contrasta con todo eso.

Javier Veigas (JV): Es una de las poca certezas que hay. Aunque a quien encarno en Muertos de amor, Ángel, lo confunda con un derecho de posesión sobre su pareja.

¿Cómo se puede tratar un tema tan crudo como el de los celos enfermizos, con humor?

MH: El personaje de Javier Veiga y el mío tienen un tono más serio, mientras que los que interpretan los actores secundarios viven situaciones cómicas y disparatadas. Mi personaje tiene también algún rasgo desenfadado, como su pasión por las novelas románticas. Y, no, no me siento identificada con ella, yo no soy de pastelones ni aguantaría tanto a un hombre.

J. V.:  Es una comedia dramática, a veces la sonrisa se te queda congelada en los labios. La dureza de la situación va y viene, se juega con los límites.la

¿Es este el papel donde el amor se lo ha hecho pasar peor?

M.H.: No, sufrí más en las series Bandolera y en El Internado, y en otros trabajos he tenido finales menos felices.

J. V.: En cine, sí, sin duda. En teatro también estoy interpretando a un hombre que padece por amor, así que estoy sufriendo por partida doble (risas).

¿Qué han aprendido de la experiencia?

M.H: He aprendido  a cómo preparar una película. Estoy acostumbrada a trabajar en televisión, donde los personajes no 'cierran'. En el cine sabes desde el principio dónde comienza tu personaje y dónde acaba, y no vas dando palos de ciego.

J. V. : La forma de conseguir que mi personaje, que es despreciable y no tiene justificación moral, no cayera mal al público desde el minuto uno.

¿Alguna anécdota del rodaje?

M. H.: El calor que hacía en la cocina. Grabamos en agosto en una nave industrial. Un día tuvimos que parar porque estábamos deshidratados.

J. V. : El primer día de rodaje hube de grabar una secuencia en la que tenía que abofetear a Marta Hazas. No nos conocíamos, así que nos presentamos y a continuación tuve que cruzarle la cara. Fue muy violento. El primer cachete me quedó fofo. Ella me dijo: "No te preocupes, dame la bofetada tal cual". Tuvimos que hacer cinco tomas. Siempre dicen que empezar con las escenas de sexo es muy complicado, pero la bofetada de entrada casi me parece peor.

¿Por qué el cine español tiene tan mala prensa?

M. H. : En España se han hecho buenas películas, pero también un cine que iba más dirigido a gustarse a sí mismo, a mirarse al ombligo, que a llegar al público. Se ha despreciado lo comercial, que no tiene por qué ser peyorativo. Tendríamos que hacer buenos productos que tuvieran más en cuenta al público. Lo comercial no es solo Fuga de cerebros: Clint Eastwood es muy comercial pero te plantea situaciones con las que te puedes sentir identificado.

J. V. : A veces el cine y los actores se mezclan con la política y eso es lamentable. Nuestro trabajo es contar historias, no hacer proselitismo ni demagogia.

De los Goya, ¿cuál es su quiniela?

M.H: Yo creo que ganará Lo imposible. La taquilla que ha hecho ha sido espectacular, cuenta con actrices internacionales como Naomi Watts y la manera de rodar el tsunami es espectacular.

J. V. : Apostaría por Blancanieves, creo que es el tipo de cine que gusta a los académicos. Lo imposible es demasiado comercial para ellos, Grupo 7 tiene actores demasiado mediáticos y Trueba (El artista y modelo) no cuenta ahora con tantos adeptos. Blancanieves es la más cool.

¿Qué cine no ven?

M. H. : El cine excesivamente sesudo. Que conste que me gusta ver el trabajo de cineastas como Lars von Trier, que te cuentan historias, pero no el de los autores que van de raritos.

J. V. : No veo el cine de autor demasiado rebuscado ni voy a la filmoteca buscando películas que no se exhiben en espacios comerciales.

Marta Hazas ( Santander, 1977) estudió Periodismo antes de dedicarse a la interpretación, su gran pasión. Aunque ha trabajado en cine, teatro y televisión, en este último medio es el que le ha dado la popularidad por su participación en series como El Internado o Bandolera.

Javier Veiga (Pontevedra, 1973) cambió sus estudios de Arquitectura por los de Arte Dramático. A lo largo de su variada trayectoria, ha trabajado en el teatro (donde llegó a crear su propia compañía), en series de éxito, como monologuista en El club de la comedia, animando juegos de póker y dirigiendo sus propios cortometrajes.