La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha rehusado contestar en la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este viernes a las preguntas de los periodistas sobre las informaciones publicadas el jueves en El País en relación a la contabilidad del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas.

"Yo no hablo de formaciones políticas", ha dicho, remitiéndose a las explicaciones ya ofrecidas por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y a lo que este sábado pueda decir "para todos" el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha convocado una reunión extraordinaria de su Comité Ejecutivo Nacional. Rajoy dará así sus primeras explicaciones públicas sobre los supuestos pagos a dirigentes del PP, incluido él, que figuran en los "papeles de Bárcenas" durante un discurso, a partir de las 12.30 horas, en el Comité Ejecutivo Nacional de su partido que será abierto a los medios. Ésta es la fórmula que, según ha informado el PP, ha elegido Rajoy para ofrecer su opinión sobre lo publicado esta semana. No habrá rueda de prensa.

Sáenz de Santamaría sí ha negado que el Gobierno se haya puesto "en contacto" con Bárcenas en las últimas horas, pero ha insistido varias veces en que "desde la mesa del Gobierno" no valora posturas relacionadas con el PP ni con ningún partido. "Este Gobierno es un Gobierno estable", ha contestado sobre lo dicho horas antes por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sobre un ataque de 'desprestigio' al Ejecutivo.

Ante las insistentes peticiones de los periodistas sobre el papel en este asunto del presidente del Gobierno, cuyo nombre aparece en los documentos revelados, Sáenz de Santamaría ha aseverado que lleva "doce años trabajando con Mariano Rajoy Brey y lo que he visto ha sido siempre una conducta ejemplar", añadiendo que "nunca" le ha visto "saltarse una norma" y siempre le he visto dar ejemplo de una vida recta y de servicio público".

La vicepresidenta ha afirmado, además, que la Ley de Transparencia "va a ser un buen antídoto" contra la corrupción y ha instado a cualquier miembro del Gobierno que se sienta "atacado" a que "emprenda sus propias acciones legales". El Gobierno, ha dicho, es uno de los "mayores interesados" en que los casos de corrupción se investiguen "hasta el final" y que quien "lo haya hecho mal y sea un corrupto pague por ello".

"Si podemos fortalecer la respuesta" a la corrupción, "hagámoslo", ha añadido. Además, ha asegurado que el informe que el Gobierno ha encargado al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales está "muy avanzado" y es un texto "muy riguroso" y con medidas concretas y ha pedido a los portavoces parlamentarios que esperen a este estudio antes de pedir al Gobierno más medidas.