El máximo responsable de las finanzas del PSOE, Xoán Cornide, afirma que él mismo se reunió con la inexistente escritora Amy Martin y que, tras comprobar su documentación estadounidense, la contrató para la Fundación Ideas, según publica este lunes el diarioEl Mundo.

El acuerdo establecido en ese contrato alcanzaba los 3.000 euros por artículo. La cabecera destaca que Xoán Cornide expone en el contrato que necesita a Amy Martin.

En el documento se explica que "la Fundación Ideas es un centro de debate y de pensamiento progresista, que tiene como principales objetivos aportar nuevas ideas al debate económico y social, y realizar análisis científicos y rigurosos de las cuestiones más candentes, señalando los retos y oportunidades, y ofreciendo soluciones novedosas y políticamente aplicables".

En el contrato, Martin se comprometía a elaborar "una serie de artículos de análisis y opinión sobre las cuestiones globales de interés". Según el diario debía escribir desde una perspectiva progresista y relacionada con los trabajos de investigación que desarrolla la Fundación Ideas.

El Mundo informa que la falsa escritora se aseguró en el contrato una frecuencia y unas tarifas que le iban a asegurar un apreciable sueldo. Apunta que por un lado Cornide, le pedía un articulo cada dos semanas como mínimo "para mantener la sección vinculada a la actualidad".

El mencionado periódico destaca que Amy Martin logró facturar unos 50.000 euros entre 2010 y 2011 con artículos sobre, entre otros, el cine en Nigeria, las agencias de ráting o el titulado 'Nuevas ideas para la felicidad'.

La escritora Irene Zoe Zalameda asegura ser la persona que está detrás del pseudónimo Amy Martin, la supuesta columnista y colaboradora de la Fundación Ideas.

Quien la contrató y le abonó las facturas no era otro que Carlos Mulas, su exmarido y ya ex director de la Fundación. Mulas fue destituido por el vicepresidente ejecutivo de Ideas, el exministro socialista Jesús Caldera, por las sospechas de que era él quien realmente estaba detrás de la columnista y quien se estaba embolsando las ganancias.