Las centrales nucleares españolas cumplen las especificaciones requeridas por la Unión Europea, pero van a tener que realizar, "cueste lo que cueste", modificaciones de diseño e inversiones costosas que mejoren y refuercen la seguridad, ha asegurado el Consejo de Seguridad Nuclear.

La presidenta del CSN, Carmen Martínez Ten, ha explicado en unas jornadas sobre los resultados de las pruebas de resistencia realizadas a las centrales que no se han identificado aspectos que supongan una "deficiencia relevante" en la seguridad de estas instalaciones que requirieran la adopción urgente de actuaciones en las mismas.

No obstante, Europa "les obliga a ejecutar numerosas mejoras". Algunas de esas inversiones, ha añadido, será "muy costosa" pero ha matizado que el Consejo sólo decide las medidas y las modificaciones de diseño que se tienen que implantar, no cuantifican el coste de las inversiones.

El Consejo va a presentar, antes del 31 de diciembre de 2012 el plan de acción a Bruselas y en el primer trimestre de 2013 habrá una reunión para hacer un seguimiento de implantación de las medidas.

Por otro lado, Martínez Ten ha manifestado que uno de los proyectos más avanzados es la instalación de un centro mancomunado de asistencia ante posibles situaciones de emergencia, proyecto que va a requerir de inversiones considerables, al igual que la construcción de un centro alternativo de gestión de emergencias en cada una de las plantas.

Ha explicado que las pruebas a las centrales, tras la catástrofe nuclear de Fukushima (Japón), se han ocupado de la seguridad ante eventos externos y escenarios no previstos en las bases de diseño de las plantas. En este sentido ha manifestado que la revisión de la seguridad tiene que ser un "proceso continuo" apoyado en años de trabajo en común con los reguladores europeos.

España - ha continuado- cumple con las revisiones periódicas de seguridad en todas sus plantas ya que la normativa exige una revisión cada 10 años en profundidad y todas las centrales españolas habían pasado por ella justo antes de Fukushima.

Martínez Ten ha añadido que se pueden reforzar aún más los márgenes de seguridad ante eventos poco probables, por lo que el Consejo ha solicitado a las centrales un plan de acción con las medidas a mejorar junto a un calendario preciso que termina entre 2015-16.

Por otro lado ha señalado que el informe europeo es igual que el informe que remitió España a la Comisión y que la diferencia entre ambos radica en que desde Europa se tocaron dos temas que no son estrictamente de las pruebas de resistencia: la responsabilidad civil frente a daños por accidentes nucleares y los impactos en aviones.

En el tema de responsabilidad civil por riesgos nucleares, España aprobó en mayo de 2011 una nueva normativa que incrementa las pólizas de cobertura por accidentes nucleares a 1.200 millones de euros por cada central.

"Estamos esperando a que el resto de países europeos ratifiquen los convenios de París y Viena para poner en vigor esta normativa". En cuanto a la central nuclear de Garoña (Burgos) la presidenta ha explicado que la orden ministerial vigente es la que plantea "el cese definitivo de la planta" en julio de 2013.

También ha indicado que su intención es comparecer a finales de año ante el Congreso de los Diputados para informar de que la principal noticia sobre el funcionamiento de la instalaciones españolas los dos últimos años es la ausencia de problemas reseñables.

Desde el suceso de Fukushima, se han mandado 33 comunicados al Congreso para que estén informados además del informe que se ha remitido a Bruselas sobre las pruebas de resistencia.