Una de las primeras incidencias de esta jornada electoral en la comunidad gallega se ha producido en un colegio electoral de la capital, Santiago de Compostela.

Uno de los colegios del lugar de Lavacolla ha amanecido a primera hora de este domingo con varias pintadas y un candado en la puerta, lo que ha retrasado la constitución de una mesa electoral.

Según los datos trasladados por la Delegación del Gobierno a la Xunta, una vez que el candado que impedía la entrada al recinto se ha retirado, la mesa electoral se pudo constituir con normalidad y los ciudadanos han podido comenzar a votar.

Precisamente, a las 10.15 horas la Consellería de Presidencia informó que las 4.028 mesas electorales habilitadas en la Comunidad gallega para la celebración de los comicios autonómicos se han constituido con "total normalidad" y "sin más incidencias que las habituales en este tipo de convocatorias".

También en Galicia, el PSdeG ha avanzado su intención de presentar una denuncia ante la junta electoral de Ourense por un supuesto acarreo de ancianos de un asilo de O Carballiño a una mesa electoral ubicada en esta localidad orensana, que habría perpetrado una monja.

Según indicaron fuentes socialistas, una monja del asilo, presumiblemente la "madre superiora", habría realizado al menos "cuatro viajes" en una furgoneta conducida por una persona afín al PP, con cerca de una treintena de personas, hasta el colegio electoral del citado municipio.

Una vez allí, la religiosa habría acompañado a los ancianos hasta la urna, según relataron estas mismas fuentes, con el fin de que pudiesen depositar su voto con la papeleta del PP; una práctica, denuncian los socialistas, "bastante habitual" en la provincia orensana.

No se trata del único caso ocurrido en esta provincia en la jornada electoral. Así, los socialistas han adelantado que presentarán otras dos denuncias por supuesto acarreo de votos de ancianos de un asilo de Rairo al colegio electoral de esta localidad y también en Ramirás, ambos en la provincia de Ourense.

También desde Alternativa Galega de Esquerda (AGE) han denunciado un supuesto acarreo de ancianos, muchos de ellos con alzheimer, en Rairo, "de la residencia de mayores al colegio electoral".

Alternativa asegura en un comunicado que cerca de trescientos residentes fueron llevados a votar en autobuses de la Xunta de Galicia, "con el sobre en la mano". Al parecer, dichas personas eran conducidas a la urna en silla de ruedas "por personal religioso", muchas de ellas, con "alzheimer avanzado, hasta el punto de no recordar su propio nombre".