El expresidente del Congreso de los Diputados, el socialista José Bono, ha renunciado a la indemnización económica que le correspondía y con la que habría percibido algo más de 170.000 euros al cabo de dos años. De este modo, la Cámara ha dejado sin recursos la partida presupuestaria de 2013 reservada para abonar pensiones a sus expresidentes.

En julio, adaptando un decreto ley aprobado por el Gobierno, la Cámara acordó por unanimidad declarar incompatibles las indemnizaciones por cese de los diputados o la del expresidente del Congreso con cualquier otra retribución que estuviesen recibiendo.

Esta norma se aplicaba tanto a los ingresos fruto de la actividad privada o con cargo a los presupuestos públicos. Hasta ese momento, la incompatibilidad afectaba únicamente cuando se trataba de ingresos públicos.

El Congreso abrió un plazo de varias semanas que concluyó el pasado 4 de septiembre para que los exdiputados que tuviesen derecho a estas indemnizaciones eligiesen entre seguir percibiéndolas u optar por cobrar la retribución de la actividad que estén desempeñando.

El expresidente del Congreso, José Bono, comunicó a la Cámara su renuncia a la indemnización, que suponía percibir el 80% del sueldo durante dos años.

Bono, que estos días esta presentando el primer volumen de su libro de memorias Les voy a contar, ha confirmado que percibirá unos 800.000 euros por esos 'diarios' que ha publicado la Editorial Planeta.

Con la renuncia de Bono, la partida de los Presupuestos de la Cámara para 2013 reservada a abonar pensiones de expresidentes ha quedado en blanco.