La cúpula de ETA envió en el verano de 2011 a Venezuela a Oroitz Gurrutxaga Gogorza, el dirigente etarra detenido el domingo en la localidad gala de Cauna, a entrevistarse con la colonia de etarras que allí se ocultan, según han informado a 20 minutos fuentes solventes.

En esa época, julio y agosto de 2011, Gurrutxaga, alias 'Gurru' y de 30 años, ya ocupaba cargos de responsabilidad dentro de la banda terrorista, y fue el elegido por la dirección que se esconde en Francia para viajar a Venezuela y comunicar la decisión que ya se había tomado: anunciar el cese definitivo de la actividad armada, que se comunicaría semanas después, el 20 de octubre de 2011.

En Venezuela residen y se esconden veteranos terroristas que representan a todos los huidos en Suramérica, lo que ETA llama Bikingoak, el aparato de exiliados, que en los últimos meses están desarrollando una importante labor de asesoramiento a la dirección de ETA, la que sigue operativa en Europa.

La verdad es que Gurrutxaga ha tenido que asumir las funciones de un jefe militar sin ser el candidato ideal ni cumplir con las mínimas exigencias que se presuponen para un puesto tan importante dentro de ETA. No tiene delitos de sangre, solo tres causas pendientes en la Audiencia Nacional, por actos de terrorismo callejero y por ser dirigente de la ilegalizada Segi, la cantera de ETA. Y es que la necesidad obliga. La acuciante debilidad de ETA ha provocado que militantes que en otras épocas serían simples activistas de ETA, ahora tengan que asumir altas responsabilidades, dirigiendo incluso el principal aparato de la banda, el militar.

Sus antiguas funciones y contactos en Segi hacen sospechar que Gurrutxaga llevaba tiempo captando nuevos militantes, eso sí, "casos puntuales", que pudieran cubrir las maltrechas filas de ETA. Fue detenido junto a Xabier Aranburu Sagarminaga, de 32 años, huido desde enero de 2010. Antes fue un popular nadador vizcaíno que llegó a participar en los campeonatos de España de 2009.

Ambos viajaban armados en un coche robado, con 500 euros cada uno en sus bolsillos y todo el equipo de acampada en el maletero, por lo que pernoctaban en campings. Ambos formaban un equipo desde hace meses, fácilmente identificable por su estatura: Gurrutxaga, 1,60, y Aranburu, 1,90.

El Ministerio del Interior emitió este lunes un comunicado, un día después de la detención de los dos etarras, que asegura que Oroitz Gurrutxaga "se hizo cargo del aparato militar de ETA a mediados de 2010". Fuentes antiterroristas consultadas por este diario explican que la información es incorrecta. El 11 de marzo de 2011, Interior emitió otro comunicado anunciando el arresto del responsable del aparato militar, Alejandro Zobarán. Fue entonces cuando Gurrutxaga le sustituyó.