Todavía es un impulso muy leve, y ha sido necesaria la inyección de dinero público por parte del Gobierno regional para que se realizara, pero el atolladero en el que se habían metido los nuevos barrios o PAU de la región tras el estallido de la burbuja inmobiliaria parece estar llegando a su fin. El 80% de los pisos de estas zonas (396.595)  llevan paralizados desde 2008 por la falta de liquidez, según la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima).

Sin embargo, hace unas semanas, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid dieron un paso  adelante para reiniciar las obras de dos de los desarrollos más importantes de la región: Los Berrocales y El Cañaveral. Más de 37.000 casas (el 10% del total de pisos que estaban paralizados) se empezarán a construir "inmediatamente" después de más de cuatro años en la estacada.

"Somos precavidos, pero es cierto que por vez primera parece que va en serio", asegura Carmen Morcillo, portavoz de la asociación de  cooperativistas de la zona, los cuales estuvieron acampados durante 85 días en la Cuesta de Moyano, entre abril y julio de 2011, para exigir un impulso de sus pisos, atascados por la quiebra de varias de las promotoras.

La fiabilidad del proyecto viene de los 78 millones de euros que la Junta de Compensación, en la que participa la Comunidad de Madrid con un porcentaje minoritario, invertirá inicialmente para sacar adelante las obras. No obstante, la Comunidad asegura que no se trata de un caso aislado y que el sector de la construcción en Madrid está volviendo a levantar el vuelo, pese a que en la región todavía hay más de 50.000 viviendas en stock (construidas y sin venderse), la mitad de ellas VPO, según datos del Ministerio de Fomento.

"En 2011 se iniciaron un 8,8% más de casas, mientras que en España se redujeron un 30%. También aumentó un 7% la construcción de VPO, cuando en el conjunto del país decrecieron un 42%", explica un portavoz de la Consejería de Vivienda.

"Es cierto que ya empieza a haber un movimiento, sobre todo porque hay una conciencia de mercado diferente y algunos propietarios están dispuestos a vender más barato. Pero va por zonas. Muchos otros se empeñan en no bajar el precio aunque no vendan nada. Esperan a que pase el chaparrón de la crisis y que suban los precios para sacar más rentabilidad. Por eso todavía hay tanta vivienda en stock", explica Carmen Gutiérrez, portavoz de Re/Max (red de inmobiliarias dedicada a la venta de pisos).

El precio de la vivienda en la comunidad bajó un 7,6% durante el primer trimestre del año si se compara con el mismo periodo de 2011, según datos del Ministerio de Fomento. La caída fue superior a la de la media nacional, que se situó en el 7,2%. Así, los pisos acumulan un 21,5% de caídas desde 2008, hasta situarse, en la actualidad, en los 2.181 euros el metro cuadrado.

En el caso de la vivienda nueva (no más de dos años de vida), la caída fue algo inferior, del 6,8%, hasta los 1.671,5 euros el metro cuadrado.