El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado este domingo que ha tenido que subir los impuestos, aunque esa opción no estaba en el programa con el que el PP ganó las elecciones de noviembre pasado. "Hemos tenido que subir impuestos y sé que no figuraba en nuestro programa", ha puntualizado, justificando la medida por la herencia recibida del anterior Ejecutivo.

En la clausura del congreso del PP de Madrid, Rajoy ha justificado todas las medidas que lleva a cabo desde hace meses en el "interés general". Al hablar de impuestos lo ha hecho en general, sin mención explícita a la subida de los que gravarán el consumo —como el IVA—, que se aplicará en 2013, según aprobó el viernes el Consejo de Ministros.

Ha hecho hincapié en que el Ejecutivo ha intentado que la carga impositiva "recayera en los que están en mejor situación" económica, y no en los más desfavorecidos. Al defender las reformas de estos meses, Rajoy ha advertido de que no se producirán efectos en el corto plazo: "llevará su tiempo, lo sabemos y lo hemos dicho".

El presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado este domingo que las reformas "sin parangón" que está adoptando son imprescindibles para "reescribir la historia" de la prosperidad de España, y ha asegurado que lo hay que hacer ante la crisis es "exactamente lo contrario" que hizo el Ejecutivo socialista.

Además, ha anunciado que la agenda reformista no se va a parar en toda la legislatura, aunque no gusten a los electores, y que el viernes que viene  habrá nuevas e importantes medidas. "cada viernes continuarán las reformas. El viernes que viene, también. Y serán importantes", ha avanzado.

Rajoy se ha referido a la situación económica del país en su intervención de clausura 15º congreso del PP de Madrid, en el que Esperanza Aguirre ha sido reelegida como presidenta con un apoyo del 97,2% de los votos de los casi 2.500 compromisarios que han participado.

El jefe del Ejecutivo, al inicio de su discurso, ha garantizado que su Gobierno va a dar la vuelta a la situación económica de España, aunque ha reconocido que "va a costar".

A su juicio, las reformas que se están aprobando son "más positivas, necesarias y obligadas que nunca" y, por ello, ha lamentado que los socialistas se estén oponiendo a todas ellas.

"No entienden, o no quieren entender, o no sé lo que les pasa", ha señalado el jefe del Gobierno, quien ha insistido en que para salir del pozo en el que está España hay que hacer "lo que ellos no hicieron" y, en muchas ocasiones, exactamente lo contrario. En consecuencia, a su juicio, lo menos que podían hacer los socialistas es "callarse".

La jornada de clausura del congreso ha contado también con la intervención también de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, de la alcaldesa madrileña, Ana Botella, y de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, quien ha criticado la imagen que se está dando de España en el exterior  con "algaradas callejeras" y "contenedores quemados", "a la griega", con las que los sindicatos y la izquierda, en su opinión, pretenden ganar "lo que han perdido en las urnas".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado que apoyará todas las políticas en favor del crecimiento que se presenten en el próximo Consejo Europeo y que España hará sus propias aportaciones, pero a la vez ha defendido la necesidad de las políticas de austeridad. Rajoy se ha referido al debate existente en el seno de la Unión Europea entre políticas de crecimiento y de austeridad.

Un día después de que la canciller alemana, Angela Merkel —abanderada de las políticas de austeridad—, anunciase la preparación de una agenda del crecimiento para la Unión Europea con el fin de que se analice en la próxima cumbre de líderes comunitarios, Rajoy ha apelado a la combinación de las medidas.

Ha señalado que España desea una Europa cada vez más unida económica y políticamente en la que todos ("España también", ha apostillado) cumplan sus compromisos y en la que la solidaridad sea su "principio inspirador".