El balón llegó a las costas de la Isla de Middleton, al sur de Alaska, a mediados de Abril. David Baxter fue quien lo encontró flotando en el mar y gracias a su esposa Yumi, de origen japones, consiguieron descifrar los mensajes, en chino, que llevaba escritos la pelota.

Dichos mensajes fueron escritos en el 2005 al joven Murakami, por sus compañeros de colegio, cuando cursaba el tercer grado y tuvo que trasladarse a otra escuela por motivos familiares.

El adolescente de 16 años que perdió su hogar debido al devastador maremoto que azotó Japón, ahora sabe que podrá recuperar su preciada posesión: una pelota de fútbol que jamás imagino que podría llegar a Alaska.

Personal de la Agencia Nacional Océanica y Atmosférica dijo que la pelota es una de las primeras piezas que han sido devueltas a Japón después del maremoto del 11 de marzo del 2011.

Murakami, quien vivía en el devastado pueblo de Rikuzentakata, se sintió sorprendido cuando la pelota fue hallada a más de 5.000 kilómetro de distancia y se mostró muy agradecido.

El joven estaba particularmente feliz debido a que todos sus muebles y objetos con valor sentimental de su casa fueron arrasados por el maremoto del 11 de marzo de 2011, que devastó una buena parte de la costa nororiental japonesa y dejó a unas 19.000 personas muertas.

Los escombros del maremoto de Japón formaron al principio una amplia masa en el océano en la costa japonesa y posteriormente fueron esparciéndose por todo el océano Pacífico.

En febrero, la NOAA dijo que las corrientes podrían llevar muchos de los objetos a las costas de Alaska, Canadá y los estados de Washington y Oregon, en la costa occidental de Estados Unidos para marzo de 2013 y 2014, aunque destacaron que ciertas cosas podrían llegar este año.

A principios de mes, un bote de la Guardia Costera estadounidense disparó y hundió un bote pesquero japonés que había sido arrastrado al golfo de Alaska después del maremoto. Las autoridades consideraron que el navío era un peligro para ser abordado y para la costa.