Países huérfanos que se mueren de hambre: las crisis humanitarias olvidadas

  • Por todo el mundo miles de personas viven al filo de la muerte ante el olvido de las sociedades desarrolladas.
  • El Sahel, en África, está a punto de declarse en emergencia por hambruna.
  • Somalia, Haití, República Centroafricana,... repasamos algunas de las peores crisis.
Mujeres en un centro de alimentación en Somalia.
Mujeres en un centro de alimentación en Somalia.
Espen Rasmussen / MSF
Mujeres en un centro de alimentación en Somalia.

Mientras el mundo occidental se debate preocupado a diario por la crisis financiera internacional, muchos países viven otro tipo de crisis, que en vez de llevarse por delante millones de euros, empleos y puntos bursátiles, hace lo propio con cientos y miles de vidas. No salen en las noticias a diario, pero varios países sobreviven en dramáticas situaciones humanitarias crónicas o caminando peligrosamente por la frontera que llevan a la situación de emergencia.

"Una crisis humanitaria se da cuando ocurre algo que provoca una subida repentina y excesiva en los índices de mortalidad y sufrimiento de la población: una guerra, un terremoto, una epidemia... Combina una emergencia y situaciones que provocan un sufrimiento que podría ser evitable o que es nuevo", explica José Antonio Bastos, presidente de Médicos sin Fronteras (MSF) en España. "Son crisis humanas, más que humanitarias", afirma, "que muchas se perpetúan y acaban convirtiéndose en males crónicos".

Un caso del que se habla mucho en estos meses es el del Sahel —una vasta región africana que cruza el continente de Este a Oeste al sur del Sáhara y ocupa territorios de Mauritania, Senegal, Malí, Argelia, Guinea, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Camerún, Chad, Sudán y Eritrea, en la que se está a punto de declarar una crisis por hambruna—. En realidad, quizá no se debería hablar de 'crisis', como recuerda MSF, ya que eso implicaría un componente de novedad y en el Sahel los problemas nutricionales son habituales, incluidos en años 'buenos'.

Que se esté a punto de declarar una hambruna en esa extensa región quiere decir, según los criterios estándar, que la tasa de desnutrición aguda habría sobrepasado el 15% (este indicador mide los niños menores de 5 años que han perdido un 20% de su peso).  Puede parecer un número bajo pero su significación es trágica: "Ese indicador nos dice que esos niños tienen muchas posibilidades de morir en las próximas semanas", explica Bastos.  "Si en un país occidental tuviéramos esa tasa en el 3% sería portada de todos los periódicos, sería apocalíptico" compara el presidente de MSF. "Cuando el 15% de niños de esa edad sufre desnutrición aguda significa que toda la sociedad está metida lo sufre y que las familias han vendido todo lo que tenían para comprar alimentos".

La ONU calcula que un millón de niños podrían llegar a este límite en esta zona del mundo en 2012. "Si se declara la hambruna en el Sahel y por eso se comienza actuar, la comunidad internacional habrá llegado vergonzosamente tarde", declara el presidente de MSF España. "Si nos movilizamos ya, evitaremos un mal mayor", coincide Leonardo Biagi, responsable de acción humanitaria de Ayuda en Acción.

A parte del Sahel, los medios internacionales suelen (solemos) prestar la atención justa a estas situaciones y, sobre todo, las olvidan (olvidamos) pronto, cuando son procesos que en muchos casos duran años y no han sido solucionados. Repasamos las crisis humanitarias más sangrantes que continúan activas en la actualidad.

Somalia

"En España recordamos los efectos de nuestra Guerra Civil, que duró tres años; imagínate lo que ha hecho una que dura ya veinte años como en Somalia", ejemplifica el presidente de MSF España. Por la hambruna que sufrió el Cuerno de África el año pasado —y que ya se declaró concluida—, Somalia estuvo en los medios bastante a menudo, sin embargo ahora sale a poco y casi siempre es por la piratería.

Somalia sigue siendo una de las peores situaciones crisis humanitarias del planeta. El 80% de sus habitantes no tiene acceso al sistema sanitario y la mitad de la población depende de la ayuda humanitaria. La comunidad internacional no ha demostrado mucho interés en Somalia y cuando lo ha hecho esa ayuda no ha llegado a las zonas donde más se necesita —las que están bajo el control de la guerrilla islámica de Al-Shabaab—. "El verano pasado los islamistas somalíes y el gobierno de EE UU tuvieron una macabra coincidencia: estuvieron de acuerdo en bloquear la ayuda humanitaria en las zonas controladas por Al-Shabaab".

La crisis somalí se ha trasladado también a los campamentos de refugiados de Etiopía y Kenia, a donde se han desplazado miles de personas. La situación es terrible en esos campos y sin embargo todavía hay gente viviendo en su periferia, en la zona denominada de autoabastecimiento.

Población: 10.085.638

Esperanza de vida: 50,8 años (la de España es de 81,27)

Tasa de mortalidad infantil materna (mide la posibilidad de niños que mueren en su primer año de vida): 103,72 de cada 1.000 (la de España es de 3,37)

República Democrática del Congo

Otro país con casi veinte años de conflicto crónico, que ha sido despreciada por la comunidad internacional. La situación más trágica en este país se vive en la región de Kivu (en el Este del país). Las consecuencias del conflicto son sangrantes: violencia indiscriminada o directamente dirigida contra los civiles, desplazamientos sistemáticos de población, crisis nutricionales, servicios básicos en ruinas, falta de acceso a la salud, brotes de cólera y meningitis, violencia sexual... Y han provocado que el país tenga una de las esperanzas de vida más bajas del planeta y que se diga que es el "peor país donde un niño puede nacer".

La falta de seguridad y el olvido en el que ha caído este país convierten en un lugar muy peligroso para trabajar para la mayoría de ONG y grupos humanitarios.

Población: 73.599.190

Esperanza de vida: Las cifras varían, según quien las da, desde los 48 años hasta los 55

Tasa de mortalidad infantil: 103 de cada 1.000

República Centroafricana

"Está es un país totalmente huérfano", explica Antonio Bastos. Este pequeño país africano situado entre Chad, Sudán, Congo y Camerún lo tiene todo: pobreza, índices altísimos de sida, malaria y tuberculosis, pequeños conflictos civiles y ha sido atravesado por ejércitos y guerrillas de los países vecinos que han dejado tierra quemada a su paso. Y ni aún así, la comunidad internacional le dedica siquiera un momento de atención, convirtiéndose en la crisis más olvidada del globo.

Este país lleva cerca de una década con altísimas tasas de mortalidad que bordean el límite de emergencia. Aunque las muertes violentas no son excesivamente altas para una población en conflicto, las guerras han dejado maltrechas el sistema sanitario—el 66% de la población no tenía acceso en 2008—, de infraestructuras y alimentario.

Población: 5.057.208

Esperanza de vida: 50 años

Tasa de mortalidad infantil:106 de cada 1000 

Sudán del Sur

Otra situación que corre de perpetuarse y que desaparece del foco mediático con demasiada facilidad. Tras 22 años de guerra entre el Norte y el Sur, la población votó, en referéndum separarse de Sudán y convertirse así, en el país más joven del mundo. Sin embargo, los conflictos locales, el continuo combate con el Norte por los campos petrolíferos, las malas cosechas y los desplazamientos masivos de población hace insostenible la situación. Por si fuera poco, desde noviembre pasado el país ha recibido 80.000 refugiados venidos de Sudán.

Sudán del Sur padece, además, una inseguridad alimentaria crónica, y el 75% de la población no tiene acceso ni siquiera a los servicios de salud más básicos.

Población: en torno a los 17 millones de habitantes

Esperanza de vida: Sin datos disponibles

Tasa de mortalidad infantil: Sin datos disponibles

Yemen

Este país de la península Arábiga únicamente aparece en los noticiarios por su inestable situación política o por informaciones relacionadas con el terrorismo islámico. Sin embargo, en el país sufre, agravado por los enfrentamientos civiles que azotan el país desde hace un año, una situación alarmente de acceso a la sanidad. En una población donde los menores de edad  suponen la mitad de la población es uno de los grupos más amenazados por la violencia y los problemas sanitarios. Según Unicef, en los primeros tres meses del año, han muerto 177 niños por un brote de sarampión y otros 13 fallecieron —otros doce han quedado mutilados— por causa de minas.

Población: 24.771.809

Esperanza de vida:  64 años

Tasa de mortalidad infantil: 53 de cada 1000 nacimientos.

Haití

"Haití va camino de convertirse en un país más pobre y con más problemas de los que tenía antes del terremoto del 12 de enero de 2010", afirma José Antonio Bastos. A la extrema pobreza, el sistema sanitario insuficiente, desde 2010 hay que sumar infraestrucutras aún peores, escasos avances de reconstrucción y una epidemia endémica de cólera.

Las cifras son claras:  en el área metropolitana de Puerto Príncipe (la capital) apenas hay 4 hospitales gratuitos para 3 millones de personas, tiene las tasas de mortalidad materno-infantil más altas de América, casi la mitad de la población del país no tiene acceso al agua potable y el 80% no cuenta con servicios sanitarios. Y todo ello a pesar de las grandes promesas de ayuda realizadas en 2010 por la comunidad internacional, muchas de ellas olvidadas e incumplidas.

Población: 9.801.664

Esperanza de vida: 62,5 años

Tasa de mortalidad infantil: 52,44 de cada mil nacimientos

Afganistán

Todo el mundo sabe que Afganistán sufre un terrible conflicto internacional, los últimos ecos de la denominada 'Guerra contra el Terror' que se inició tras el 11-S. Este país asiático lleva en guerra tres décadas: en los 80 se luchaba para expulsar a los soviéticos, en los 90 sufrió una calamitosa guerra civil que culminó con el dominio de los talibán —cuatro años de paz y violaciones sistemáticas de los derechos humanos— y de nuevo otro nuevo conflicto, tras la invasión de EE UU y sus aliados. Ahora, cuando las tropas extranjeras están a punto de abandonar el país, la situación bélica empeora.

Treinta años de conflicto que abarca casi todo el país hace que este país tenga una de las tasas materno-infantil más altas del mundo (una vez más, los más vulnerables), un sistema sanitario hundido y un nivel de violencia tal, que hace complicada y peligrosa cualquier ayuda humanitaria.

Población: 30,419,928

Esperanza de vida: 62,5 años

Tasa de mortalidad infantil: 121,63 de cada 1.000 nacimientos

Esta es una lista incompleta que puede ampliarse en cualquier momento con otros países aquejados por catástrofes naturales o guerras (como parece estar abocada Siria).

*Datos del Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos Sin Fronteras (MSF) y el CIA Factbook.

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