La huida de inmigrantes registrada el año pasado en la región no fue un hecho aislado. En 2012 ha vuelto a repetirse la reducción de población extranjera, y con más intensidad: en enero había 1.047.174 foráneos empadronados en la comunidad, un 5,1% menos que en el mismo mes del año anterior, según un informe hecho público este lunes por la Consejería de Asuntos Sociales. Es el segundo año consecutivo en el que se registra una bajada en la población inmigrante madrileña, tras el descenso del 1,4% durante el periodo 2010-2011.

El descenso incluye a las personas que retornaron a sus países, tras perder el trabajo como consecuencia de la crisis o para reagruparse con su familia. Pero también se contabilizan en esta estadística los madrileños de origen extranjero que adquieren la nacionalidad española. La mayor parte de los nacionalizados son ecuatorianos (11.398 personas) y colombianos (4.449).

La clasificación de nacionalidades mayoritarias no sufrió ningún cambio en el último año: los rumanos siguen siendo el colectivo extranjero más numeroso en la región (con 221.160 ciudadanos registrados), seguidos de lejos por los ecuatorianos (99.306), los marroquíes (88.870), los colombianos (62.284) y los peruanos (54.158). Todos ellos perdieron población, principalmente los originarios de Ecuador (con un 14,8% menos de habitantes).

Sin embargo, dos colectivos se salvaron de esta tendencia y continuaron su expansión por la región. El primero de ellos son los chinos, que ya son 47.157 habitantes, ocupan la sexta nacionalidad (tras adelantar a los bolivianos) y experimentaron un aumento del 3,17%. El segundo son los ucranianos, que crecieron un 0,8% hasta quedar en 20.952 representantes. También crecieron en gran medida los hondureños (un 18,1% más), aunque en números absolutos son un colectivo todavía minoritario.

Por otro lado, la población inmigrante contribuye a frenar el envejecimiento de la población española. La media de edad de los extranjeros en la región es de 32,3 años, mientras que los nativos madrileños se acercan a los 40. Además, el 83% se consideran población activa, ya que están en edad de trabajar (tienen entre 16 y 64 años); y el 15% son menores de 16.

La población extranjera tiende a agruparse en municipios y barrios donde ya existe un número elevado de inmigrantes. Es lo que ocurre en Parla y en Coslada, donde uno de cada cuatro habitantes son de origen foráneo (26,5% en el caso parleño y 24,1% en Coslada). En términos absolutos, las ciudades con más extranjeros son Madrid (502.992), Alcalá (44.459) y Parla (33.555). Por distritos, se llevan la palma Centro (un 24,7% de inmigrantes empadronados) y Usera (22,2%).